La localidad se ubica en la frontera entre ambos países y, de hecho, los vecinos de la localidad denominan de forma diferente a la parte española y la portuguesa: ‘povo de cima’ y ‘povo de abaixo’ respectivamente (“pueblo de arriba” y “pueblo de abajo”). Esta peculiar división refleja la historia y la idiosincrasia de esta comunidad fronteriza. Aunque ambas partes formen parte de la misma localidad, los vecinos han desarrollado una forma única de referirse a ellas, diferenciando claramente las dos nacionalidades. 'Povo de cima' hace referencia a la parte española, que se encuentra a mayor altura geográfica, mientras que 'povo de abaixo' se refiere a la parte portuguesa, que está ubicada a menor altura. Este curioso fenómeno lingüístico se ha mantenido a lo largo de los años y ha sido transmitido de generación en generación. Los habitantes de esta localidad fronteriza se sienten muy orgullosos de su herencia cultural y de la rica historia que comparten con ambos países. Además, esta división también sirve como un recordatorio constante de la estrecha relación y convivencia entre España y Portugal. A pesar de que exista esta peculiar forma de denominar a las partes española y portuguesa, los vecinos de ambos lados de la frontera mantienen una relación cercana y amistosa. Las diferencias culturales y lingüísticas no han sido un obstáculo para la convivencia y cooperación mutua. Por el contrario, han fortalecido los lazos entre las dos comunidades y han enriquecido la diversidad de esta localidad fronteriza. En resumen, la localidad ubicada en la frontera entre España y Portugal cuenta con una peculiar división en la que los vecinos se refieren de forma diferente a la parte española y la portuguesa. Esta división refleja la historia y la idiosincrasia de la comunidad fronteriza, y se ha mantenido a lo largo de los años. A pesar de las diferencias, la relación entre ambos lados de la frontera es cercana y amistosa, fortaleciendo la convivencia y cooperación mutua.