Después de las elecciones PASO, la economía argentina enfrentó una devaluación del 22% de la moneda nacional. Esta situación, sumada a la alta inflación que ha golpeado al país, ha generado un importante aumento en los precios en general, incluido el de los electrodomésticos. En la ciudad de Posadas, esto ha impactado directamente en los comercios, como lo demuestra el caso de un local céntrico que ha experimentado una notable caída en su recaudación diaria. El aumento en los precios de los electrodomésticos ha sido evidente en los últimos meses en Posadas. Los consumidores se encuentran con productos cada vez más costosos, lo que dificulta su acceso y afecta la economía familiar. La devaluación y la inflación continúan restando poder adquisitivo a los ciudadanos y generando incertidumbre en el sector comercial. En el caso del local céntrico mencionado, su recaudación diaria se ha visto reducida significativamente. Antes de las elecciones, alcanzaba los 20 millones de pesos por día, mientras que después de las PASO, se redujo a tan solo 9 millones de pesos. Esta caída en la facturación es un reflejo de la disminución en el poder adquisitivo de la población y el impacto negativo de la devaluación y la inflación en el consumo. Ante este escenario, los comerciantes de electrodomésticos en Posadas se encuentran preocupados por la situación económica actual. El aumento en los precios y la incertidumbre generada por los constantes cambios en el valor de la moneda dificultan la planificación de negocios y la estimación de ventas futuras. Para los consumidores, el panorama no es alentador. El acceso a los electrodomésticos se vuelve cada vez más difícil debido a los elevados precios. La falta de previsibilidad en la economía y la continua devaluación afectan directamente a los bolsillos de la gente, limitando sus posibilidades de compra y generando un impacto negativo en la actividad económica de la ciudad. Es imperativo que se tomen medidas para estabilizar la economía y disminuir la inflación. Solo así se podrá frenar el aumento desmedido de los precios y mejorar el poder adquisitivo de la población. Los comerciantes necesitan certezas y los consumidores merecen contar con precios justos y accesibles.