El Ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Fumio Kishida, ha sido el protagonista de una controvertida acción en respuesta a las restricciones impuestas por China. Junto a tres ministros más, Kishida degustó un sashimi de lenguado y otros productos de la región, como una manifestación de apoyo a la pesca local y la afirmación de la soberanía japonesa sobre dichos territorios marítimos. Esta acción ha generado polémica y debate entre expertos y activistas en diferentes países. Varios activistas han expresado su preocupación sobre el impacto ambiental de la pesca, así como sobre posibles tensiones diplomáticas que puedan surgir a raíz de esta acción. Además, la degustación de sashimi de lenguado ha sido criticada por ser una especie en peligro de extinción. Por otro lado, defensores de la acción argumentan que Japón tiene el derecho de hacer valer su soberanía sobre estos territorios y que la pesca local es una actividad económica importante para la región. China, por su parte, ha mostrado su descontento ante esta acción, considerándola una provocación y una violación de sus derechos. La tensión entre ambos países ha aumentado en los últimos años debido a disputas territoriales en el Mar de China Oriental y el Mar de China Meridional. En conclusión, la degustación de sashimi de lenguado por parte de Fumio Kishida y ministros en respuesta a las restricciones de China ha generado polémica y debate. Mientras algunos critican esta acción por su impacto ambiental y posible riesgo de tensiones diplomáticas, otros la defienden como una muestra de soberanía y apoyo a la pesca local. La relación entre Japón y China sigue tensa y con una situación difícil de resolver en el corto plazo.