Durante los últimos años, el mundo del cine ha sufrido una revolución total gracias a la llegada de las plataformas de streaming. Estas plataformas, como Netflix, Amazon Prime Video y Disney+, han cambiado por completo la manera en que se hacen y se miran las películas. Antes de la llegada de las plataformas de streaming, el cine era una industria dominada por los estudios de Hollywood, quienes tenían el control sobre la producción y distribución de las películas. Sin embargo, con la llegada de Netflix en 2007, todo cambió. La plataforma no solo comenzó a producir sus propias películas y series, sino que también ofreció a los espectadores la posibilidad de ver películas de forma instantánea y en la comodidad de sus hogares. Esto abrió las puertas a una nueva era de la producción cinematográfica, donde directores y guionistas independientes podían encontrar financiamiento para sus proyectos y llegar a un público global a través de estas plataformas de streaming. Además, se eliminaron las barreras geográficas y temporales que existían antes, ya que ahora es posible acceder a películas de todo el mundo y de cualquier época con tan solo unos clics. Otro aspecto revolucionario de las plataformas de streaming es la posibilidad de personalizar la experiencia de visualización. Los algoritmos de estas plataformas recopilan datos sobre los gustos y preferencias de los usuarios, lo que les permite ofrecer recomendaciones personalizadas y crear un catálogo de películas y series adaptado a cada individuo. Esto ha permitido que los usuarios descubran nuevos títulos y géneros que de otra manera podrían haber pasado desapercibidos. También vale la pena mencionar el impacto cultural que han tenido las plataformas de streaming. Gracias a ellas, se ha popularizado el consumo de contenidos audiovisuales en línea, y se ha creado una nueva forma de compartir y comentar películas a través de las redes sociales. Además, estas plataformas han permitido que las producciones independientes y de bajo presupuesto tengan una mayor visibilidad y reconocimiento, ya que no dependen de los circuitos tradicionales de distribución para llegar al público. En conclusión, las plataformas de streaming han traído consigo una transformación total en la industria del cine. Han proporcionado nuevas oportunidades para los cineastas independientes, han ampliado la oferta de películas disponibles y han permitido una experiencia de visualización personalizada. Sin duda alguna, el cine nunca volverá a ser el mismo después de la revolución de las plataformas de streaming.