En la era digital, los avances tecnológicos han abierto un mundo de posibilidades tanto para el bien como para el mal. Mientras que la inteligencia artificial (IA) ha traído mejoras significativas en áreas como la medicina, la comunicación y la seguridad, también ha sido aprovechada por personas malintencionadas para realizar estafas y engaños cada vez más sofisticados. Una de las formas en que los estafadores están aprovechando la IA es a través de la edición de fotos y la clonación de voces. Anteriormente, estas técnicas requerían de un profundo conocimiento técnico y herramientas especializadas, pero ahora basta con el uso de algún aplicativo específico que ofrece la inteligencia artificial. Con la edición de fotos, los estafadores pueden alterar imágenes de manera casi imperceptible, añadiendo o eliminando elementos para crear una imagen completamente diferente a la original. Esto puede ser utilizado para falsificar documentos, crear imágenes comprometedoras o manipular pruebas en casos legales. Además, la clonación de voces permite a los estafadores crear registros de audio falsos que pueden ser utilizados para realizar llamadas telefónicas engañosas o para enviar mensajes de voz convincentes. La facilidad de acceso a estas herramientas basadas en la IA ha hecho que los estafadores sean más astutos y difíciles de atrapar. Además, la confianza en la tecnología ha llevado a muchas personas a no cuestionar la autenticidad de lo que ven u oyen, lo que facilita aún más el trabajo de los estafadores. Ante esta realidad, es importante que los usuarios estén alerta y tomen medidas para protegerse de posibles estafas. Algunas recomendaciones incluyen verificar la autenticidad de las imágenes o voces, no compartir información personal o financiera con desconocidos y utilizar herramientas de seguridad tales como antivirus y cortafuegos para proteger tus dispositivos. En conclusión, la inteligencia artificial ha proporcionado a los estafadores nuevas herramientas para llevar a cabo sus engaños de manera más sofisticada. Es fundamental estar informados y tomar precauciones para protegernos de posibles fraudes en la era digital en la que vivimos.