Científicos han encontrado una forma innovadora de aprovechar el poder del movimiento de los océanos para generar energía renovable, lo que supondría un avance significativo en la lucha contra el cambio climático.
Investigadores de la Universidad Nacional de Buenos Aires han desarrollado un novedoso dispositivo capaz de convertir la energía cinética de las olas del mar en electricidad. Esta tecnología, denominada ondogeno, funciona aprovechando el vaivén de las olas y transformándolo en energía limpia y renovable.
El ondogeno consiste en una estructura flotante ubicada en la superficie del mar, que contiene una serie de turbinas submarinas conectadas a un generador eléctrico. Cuando las olas se desplazan, hacen que estas turbinas giren, produciendo electricidad a partir de la energía cinética generada por el movimiento del agua.
La principal ventaja del ondogeno es su alta eficiencia. A diferencia de otros sistemas de energía renovable, este dispositivo puede generar electricidad de manera constante, ya que las olas nunca dejan de moverse. Además, al funcionar en sectores costeros, no causa impacto visual ni afecta la fauna marina.
Esta nueva forma de generación de energía renovable tiene un gran potencial para su implementación en Argentina y otros países con costa. Según los cálculos de los investigadores, si se aprovechara tan solo el 1% de la energía contenida en las olas del mar, se podría abastecer del 15% al 20% de la demanda eléctrica del país.
Además de su capacidad para generar electricidad, el ondogeno también tiene otros posibles usos. Por ejemplo, podría ser utilizado para desalinizar agua de mar, ayudando a enfrentar la escasez hídrica que afecta a muchas regiones del mundo.
Si bien aún queda un largo camino por recorrer antes de que esta tecnología pueda implementarse a gran escala, el descubrimiento del ondogeno representa un importante avance en la búsqueda de nuevas formas de energía renovable. Con cada vez más países comprometidos con la transición hacia un futuro sostenible, iniciativas como esta son clave para seguir progresando en la lucha contra el cambio climático y la dependencia de los combustibles fósiles.