San Juan de Lurigancho, uno de los distritos más grandes de Lima, se ha convertido en el epicentro de la violencia y el sicariato en la ciudad. Según los informes de la Policía Nacional del Perú (PNP), esta zona registra la mayor cantidad de casos de asesinatos por encargo en todo Lima. Esta alarmante situación ha generado una gran preocupación en la comunidad y ha dejado en evidencia una deficiencia en el sistema de seguridad. A pesar de ser uno de los distritos más poblados de la ciudad, San Juan de Lurigancho carece de personal policial suficiente para enfrentar los altos índices de violencia que se registran a diario. La falta de presencia policial en las calles de San Juan de Lurigancho ha permitido que los grupos delictivos operen con mayor impunidad. Los sicarios se sienten protegidos por la ausencia de autoridad y aprovechan esta situación para cometer sus crímenes sin temor a ser capturados. Para combatir esta problemática, es necesario que las autoridades tomen medidas urgentes. El incremento del personal policial en San Juan de Lurigancho resulta fundamental para garantizar la seguridad de los ciudadanos y reducir la incidencia del sicariato. Asimismo, es importante que se implementen programas de prevención del delito y se promueva la participación ciudadana en la vigilancia y denuncia de actividades delictivas. La colaboración entre la comunidad y la policía es esencial para erradicar este flagelo. No se puede permitir que San Juan de Lurigancho siga siendo conocido como el distrito con más casos de sicariato en Lima. Es responsabilidad de las autoridades y de toda la sociedad trabajar juntos para frenar esta ola de violencia y devolver la tranquilidad a los vecinos del distrito. En resumen, San Juan de Lurigancho enfrenta un grave problema de sicariato y violencia, pero carece de personal policial suficiente para hacerle frente. Es necesario que las autoridades tomen medidas urgentes para incrementar la presencia de la policía en el distrito, implementar programas de prevención del delito y fomentar la participación ciudadana en la lucha contra el sicariato. Solo así se podrá garantizar la seguridad y la paz en San Juan de Lurigancho.