El candidato a presidente acaba de ingresar a esa clase especial que opina y pretende conducir un objeto sin conocerlo. Quiere decir que también es parte de la casta política. La política es un ámbito complejo y delicado, donde se toman decisiones que afectan directamente a la sociedad. Es por eso que resulta fundamental que quienes se postulan como candidatos a presidente sean conscientes de la responsabilidad que implica ocupar este cargo. Sin embargo, a lo largo de la historia, hemos observado una tendencia en los políticos a alejarse de la realidad de las personas comunes y corrientes. Se crea una especie de burbuja en la que sólo interactúan con un grupo reducido de personas que comparten los mismos intereses y preocupaciones. Este distanciamiento de la realidad conlleva a que los políticos no comprendan verdaderamente las necesidades y problemáticas de la sociedad. En lugar de representar los intereses del pueblo, terminan defendiendo sus propios intereses y los de sus allegados, dando lugar a la corrupción y la falta de transparencia. El candidato a presidente, al ingresar a la clase política, debe ser consciente de este problema y buscar la forma de generar un cambio positivo. En lugar de someterse a los intereses de una casta política, debería comprometerse a escuchar a la ciudadanía y trabajar en pos de soluciones reales y concretas. Es importante recordar que criticar constructivamente a los políticos no implica deslegitimar su labor. Por el contrario, cuando se realiza una crítica fundamentada y constructiva, se busca mejorar su desempeño y contribuir a que cumplan con su objetivo principal: servir al pueblo. En resumen, el candidato a presidente se convierte en un nuevo integrante de la clase política, ese grupo que opina y pretende conducir un objeto sin conocerlo. Sin embargo, es necesario que este candidato rompa con los vicios de la casta política y se comprometa a trabajar en beneficio de la sociedad. De esta manera, podremos tener políticos que escuchen y representen verdaderamente a la ciudadanía, generando un cambio positivo en nuestro país.