Cuando una persona fallece sin haber realizado la debida distribución de sus bienes, sus familiares se ven en la obligación de realizar una serie de trámites para poder llevar a cabo dicha tarea. En este artículo, te mostraremos una guía práctica para que conozcas los pasos que debes seguir en esta situación. El primer paso es realizar el trámite de sucesión, el cual consiste en determinar quiénes son los herederos del fallecido y cómo se distribuirán los bienes entre ellos. Para esto, es necesario reunir la documentación necesaria, como el certificado de defunción, el testamento (si existe) y los documentos que acrediten la relación de parentesco con el fallecido. Una vez obtenida la declaratoria de herederos, se procederá a realizar el inventario de los bienes del fallecido. En este proceso, se deberá realizar una valoración de todos sus activos y pasivos, para determinar el patrimonio que será distribuido. Luego de haber realizado el inventario, se procederá a la partición de los bienes. Esta etapa consiste en determinar cómo se repartirán los bienes entre los herederos, ya sea de forma igualitaria o según las disposiciones establecidas por el fallecido en su testamento. Una vez realizada la partición, es necesario inscribir los bienes en el Registro de la Propiedad correspondiente, para asegurar su correcta titularidad por parte de los herederos. Por último, es importante destacar que todo este proceso debe ser realizado con el acompañamiento de un abogado especializado en sucesiones. Este profesional podrá asesorar a los familiares en cada paso del trámite, brindando seguridad y garantizando que se cumplan todas las disposiciones legales aplicables. En resumen, realizar la distribución de bienes de una persona fallecida sin haberla dejado al día requiere de una serie de trámites y procedimientos legales. Siguiendo esta guía y contando con el asesoramiento adecuado, los familiares podrán llevar a cabo esta tarea de manera correcta y segura.