La muerte de Alain Delon, el icónico actor francés, dejó un legado que va mucho más allá de su filmografía. A nueve meses de su fallecimiento, una nueva controversia sacude a la familia: la revelación de un testamento secreto que designa a su hija Anouchka como la única heredera de los derechos sobre su obra artística. Esta decisión ha desatado una guerra entre los tres hijos del actor, exacerbando las tensiones preexistentes sobre la herencia material, estimada en más de 50 millones de dólares. Este testamento secreto, fechado el 24 de noviembre de 2022 y firmado en Ginebra, Suiza, en presencia únicamente de su abogado y Anouchka, otorga a la hija del actor el control absoluto sobre el uso de su nombre, imagen y obra. Ningún proyecto que involucre a Delon podrá llevarse a cabo sin su consentimiento explícito. Esta decisión, aunque legalmente válida bajo las leyes francesas que permiten favorecer a un heredero sin desheredar completamente a los demás, ha provocado la indignación de Anthony y Alain-Fabien, los hijos varones del actor. Anthony Delon, el hijo mayor, expresó su profundo malestar en una entrevista con BFMTV, calificando la decisión como una "negación de la paternidad" hacia él y su hermano. A pesar de su enojo, aclaró que sus reclamos no se dirigen contra Anouchka, a quien considera ajena a la elaboración del testamento. Sin embargo, la situación se complica aún más si se considera que, en vida, Delon ya había cedido su catálogo cinematográfico a la compañía Pathé, minimizando el valor monetario directo de estos derechos. La disputa, por lo tanto, se centra más en el control del legado artístico y la memoria del actor. Las tensiones familiares preexistentes, lejos de ser una consecuencia de la muerte del actor, se remontan a meses antes. En enero de 2023, Anthony denunció a Anouchka por presunto ocultamiento de información sobre el estado de salud de su padre. Anouchka respondió con una contradenuncia por difamación, amenazas y acoso. Estas acusaciones cruzadas revelan una profunda fractura familiar que se extiende más allá de la cuestión económica, poniendo de manifiesto conflictos personales y discrepancias en la manera de gestionar los últimos años de vida del actor. Un nuevo libro, "Los últimos días del Samurái", de Laurence Pieau y François Vignolle, aporta detalles adicionales sobre la situación. El libro, basado en entrevistas con Anthony y Alain-Fabien, además de otros allegados, revela un panorama complejo que incluye acusaciones de violencia doméstica por parte de Delon hacia su segunda esposa, Rosalie van Breemen, y la japonesa Hiromi Rollin, su última compañera. También se describe una situación tensa en los últimos días del actor, con amenazas constantes por parte de Delon hacia sus hijos varones, quienes incluso llegaron a sustituir las balas de su arma por balas de fogueo. El libro cuestiona también la cifra inicialmente estimada del patrimonio de Delon, sugiriendo un monto menor al inicialmente reportado. En resumen, el testamento secreto de Alain Delon no solo ha desatado una batalla legal entre sus herederos, sino que también ha expuesto la complejidad de las relaciones familiares y las heridas del pasado. La lucha por el control del legado artístico se entrelaza con acusaciones de ocultamiento de información, violencia doméstica y un ambiente de profunda desconfianza entre los hermanos. El futuro de la imagen y la obra de Alain Delon, en definitiva, se encuentra en manos de los tribunales y en el centro de una batalla familiar de proporciones épicas.