En el exigente mundo del tenis profesional femenino, donde los viajes constantes y la competencia incesante dominan la vida de las jugadoras, una tendencia creciente está cambiando la narrativa: cada vez más tenistas de la WTA están obteniendo títulos universitarios mientras compiten al más alto nivel. Esta tendencia, impulsada por colaboraciones innovadoras entre la WTA y universidades prestigiosas, está redefiniendo el camino hacia el éxito tanto dentro como fuera de la cancha. La pionera de este movimiento es Venus Williams, quien en 2015 obtuvo una licenciatura en Administración de Empresas de la Universidad de Indiana East (IUE). Su logro sentó un precedente inspirador, abriendo el camino para que otras 23 jugadoras de la WTA siguieran sus pasos. Entre ellas se encuentran nombres destacados como Sloane Stephens, Magda Linette, Nicole Melichar, Shelby Rogers, Marie Bouzkova, Caroline Dolehide y Cici Bellis. Recientemente, en mayo de 2025, Kayla Day se unió a la lista de graduadas, recibiendo su título en Psicología. La colaboración entre la WTA e IUE es fundamental para el éxito de este programa. Se han implementado adaptaciones para acomodar las apretadas agendas de las jugadoras, incluyendo admisiones continuas, calendarios académicos flexibles y opciones de clases virtuales. Incluso se han organizado ceremonias de graduación especiales durante torneos, como la celebrada en 2021 durante el Western & Southern Open, donde Linette, Melichar, Rogers y Teodora Mircic recibieron sus títulos. El boca a boca ha jugado un papel crucial en el aumento de la inscripción. Tom Livengood, vicepresidente de Desarrollo de Jugadoras de la WTA, afirma que las recomendaciones de otras jugadoras son clave para que las atletas consideren este tipo de programas. La iniciativa de IUE es solo una de las diversas ofertas educativas que la WTA y la Women’s Tennis Benefit Association (WTBA) apoyan, incluyendo becas para estudios de posgrado en la Universidad de Florida y cursos cortos y MBAs ofrecidos por la Universidad de Palermo. Anna Tatishvili, ex jugadora Top 50, es un ejemplo de éxito, habiendo completado recientemente una maestría en periodismo y comunicaciones en la UF, después de obtener su licenciatura a través de IUE. Para muchas jugadoras, como Victoria Duval, quien superó un linfoma de Hodgkin, la educación representa una valiosa preparación para la vida después del tenis. Duval se graduó summa cum laude en Administración de Empresas de IUE en 2021. Su testimonio resalta la importancia de la educación como una herramienta para asegurar oportunidades futuras. La obtención de títulos universitarios ya no es una consideración secundaria o un plan para la jubilación para las atletas de la WTA. Se ha convertido en una parte integral de sus carreras, demostrando su compromiso con el crecimiento personal y profesional, incluso en el apogeo de sus logros deportivos. Este enfoque innovador no solo beneficia a las jugadoras individualmente, sino que también enriquece el panorama del tenis femenino, proyectando un mensaje poderoso de empoderamiento y preparación para el futuro.