Milei y Villarruel: El origen de la fractura en el gobierno argentino

Comentarios · 3 Puntos de vista

Análisis del distanciamiento entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, explorando las causas detrás de la creciente tensión y sus implicaciones para el futuro del gobierno argentino.

El 25 de mayo de 2025, la aparente armonía entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel se había disipado. Lo que alguna vez fue una alianza sólida, ahora se encuentra fracturada, dejando al gobierno argentino en un estado de inestabilidad. Este artículo profundiza en los eventos que llevaron a esta ruptura, basándose en información privilegiada y análisis periodístico. Según informes de Infobae, el detonante principal fue la decisión de Villarruel de convocar una sesión del Senado para rechazar el mega decreto de necesidad y urgencia (DNU) con el cual Milei buscaba sentar las bases de su gestión. Si bien este acto se ajustaba a la legalidad, el gesto fue interpretado como una traición por Milei y su círculo íntimo. Las filtraciones recogidas en la newsletter "A micrófono cerrado" de Valeria Cavallo, directora de Infobae, y compiladas en el libro digital "El 2024 en off", revelan la verdadera profundidad del conflicto. La tensión entre ambos se remonta a los primeros días del gobierno. Villarruel, aparentemente, había recibido promesas de Milei con respecto a la cartera de Seguridad y Defensa, promesas que no se cumplieron. El recorte salarial a la vicepresidencia, según rumores filtrados, también habría contribuido al malestar. A esto se sumaron los ataques digitales contra Villarruel, atribuidos por su entorno a una nueva figura en el área digital de la Casa Rosada. La falta de respuesta presidencial a estas situaciones generó una distancia irreconciliable. La reacción pública de Milei fue evasiva, mientras que Villarruel se mantuvo en silencio, limitando sus contactos políticos. Este silencio, sin embargo, se rompió tras la homilía del Arzobispo Jorge García Cuerva, quien criticó duramente “el barro de las descalificaciones, el odio y la violencia” en la política argentina. La situación se agravó cuando Milei rechazó saludar a Villarruel y al Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, en la Catedral Metropolitana durante el Tedeum del 25 de Mayo, justificando su gesto en redes sociales con la frase "Roma no paga traidores". Este evento ha exacerbado las tensiones preexistentes, dividiendo a la coalición gobernante y generando un clima de incertidumbre política. La oposición, aprovechando la oportunidad, ha criticado duramente la falta de respeto institucional por parte de Milei y su incapacidad para mantener la unidad dentro de su propio gobierno. Mientras tanto, las divisiones internas se hacen cada vez más visibles, con aliados de Milei expresando su preocupación por la situación. Incluso el Canciller Gerardo Werthein, respaldó la actitud de Milei, pero con una justificación moral. Este conflicto evidencia la fragilidad de la alianza gobernante y sus potenciales consecuencias para la estabilidad política de Argentina. El futuro de la relación entre Milei y Villarruel, y por ende del gobierno, permanece incierto.
Comentarios