Atlanta United necesita mejorar significativamente en ambos áreas del campo para alcanzar su máximo potencial. Un análisis detallado de las estadísticas, declaraciones del entrenador y posibles soluciones.
El entrenador de Atlanta United, Ronny Deila, ha expresado su preocupación por el rendimiento de su equipo, señalando la necesidad de una mejora drástica en ambas áreas: la creación de oportunidades de gol y la solidez defensiva. El equipo presenta un diferencial de goles de -10, una cifra alarmante que refleja la necesidad urgente de cambio.
Deila ha proporcionado datos concretos para respaldar sus afirmaciones. Según sus estadísticas internas, el equipo ha generado 60 ocasiones de gol y ha concedido 60. Sin embargo, la efectividad en ataque es preocupante: solo han convertido 14 goles, de los cuales tres fueron autogoles y uno un penalti. Esto se traduce en una tasa de conversión de un gol cada 7.5 oportunidades, muy lejos del ideal de un gol cada 2.5 oportunidades. Por el contrario, los rivales están logrando anotar con una tasa cercana a ese objetivo ideal.
Analizando las situaciones de juego establecidas (excluyendo los contraataques), la situación es aún más crítica. De las 45 ocasiones creadas en este tipo de jugadas, solo se han concretado 9 goles. Esto demuestra una falta de eficacia en la definición, un aspecto que Deila considera fundamental para mejorar. Aunque en defensa, el equipo se muestra relativamente efectivo evitando goles en situaciones de juego establecidas (no contraataques), las estadísticas generales reflejan la necesidad de un mayor rigor defensivo.
Las estadísticas oficiales de la liga respaldan en gran medida el análisis de Deila. Atlanta United ocupa el puesto 23 en goles a favor (14) pero 16 en goles esperados (22.19). Por otro lado, está empatado en el puesto 26 en goles en contra (24), pero en el puesto 23 en goles esperados en contra (25.4). Esto indica que, según los modelos estadísticos, el equipo debería haber encajado más goles de los que ha recibido, lo que sugiere cierta fortuna en la defensa.
Deila atribuye estos problemas a una falta de contundencia en las dos áreas. El equipo no está aprovechando las oportunidades de alta probabilidad y tampoco está impidiendo a los rivales aprovechar sus ocasiones con la suficiente eficacia. El jugador Alexey Miranchuk coincide con el análisis del entrenador, señalando un posible componente psicológico que influye negativamente en el rendimiento del equipo.
Para superar esta situación, el equipo está trabajando en la mejora de la definición y la toma de decisiones en ataque, buscando reforzar la confianza y la concentración de los jugadores en los momentos decisivos. La próxima semana será una prueba crucial para ver si el equipo es capaz de implementar los ajustes necesarios y mostrar una mejora significativa en su rendimiento.