Rafael Nadal, la leyenda de Roland Garros con 14 títulos, recibió un emotivo homenaje en la pista central Philippe Chatrier. Un evento cargado de emociones, con la presencia de sus grandes rivales y palabras llenas de agradecimiento a su familia y equipo.
El domingo, la pista central Philippe Chatrier de Roland Garros se vistió de gala para rendir homenaje a Rafael Nadal, el tenista con más títulos en la historia del torneo parisino (14). La ceremonia comenzó con un vídeo emotivo que provocó la emoción visible de Nadal y la ovación unánime del público, coreando su nombre.
El tenista español, visiblemente conmovido, tomó el micrófono para agradecer a su familia y amigos por su apoyo incondicional a lo largo de su carrera. Sus palabras más emotivas estuvieron dirigidas a su tío y entrenador, Toni Nadal: "Toni, eres la razón por la que estoy aquí. Lo que hemos vivido nunca ha sido fácil, pero ha valido la pena. Has sido el mejor entrenador que jamás hubiera podido tener". También dedicó palabras a su esposa, Mery Perelló: "Mery, eres mi mejor compañera de vida. No nos podíamos imaginar en 2005 que estaríamos aquí 20 años después siendo una familia. Has estado siempre apoyándome...", expresó con la voz entrecortada por la emoción.
El homenaje continuó con la proyección de un vídeo con mensajes de sus tres grandes rivales: Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray. Posteriormente, los tres tenistas aparecieron en la pista junto a Nadal, compartiendo un momento inolvidable de camaradería y respeto mutuo. Nadal, de nuevo con el micrófono, destacó la rivalidad sana y el respeto que siempre existieron entre ellos, a pesar de la intensidad de sus encuentros en la cancha. "Hemos enseñado al mundo que hemos podido luchar sobre la pista, pero siempre de la manera correcta. Me llevasteis al límite. El tenis es un deporte, pero nosotros sentimos algo más. Que vosotros estéis aquí, lo es todo", declaró.
Para culminar la ceremonia, la organización de Roland Garros entregó a Nadal un trofeo conmemorativo con el número 14 y su firma. Además, se colocó una placa en el suelo de la pista central con su nombre y el número de sus títulos, sellando para siempre su legado en la historia del torneo. Finalmente, Nadal agradeció al público francés por el cariño recibido a lo largo de los años, reconociendo una relación que, aunque tuvo sus inicios con abucheos y controversias, ha culminado en una profunda admiración y cariño mutuo.