Novak Djokovic, una de las figuras más dominantes en la historia del tenis, está a punto de alcanzar un nuevo hito monumental en su carrera. El serbio se encuentra en la final del ATP 250 de Ginebra, a un solo paso de conseguir su título número 100. Este logro lo colocaría en un selecto grupo junto a leyendas como Jimmy Connors y Roger Federer. Tras un comienzo de temporada con altibajos, incluyendo tempranas eliminaciones en Montecarlo y Madrid, Djokovic llegó a Ginebra buscando recuperar ritmo y confianza antes del crucial Roland Garros. Su desempeño ha sido impecable, superando a oponentes como Marton Fucsovics, Matteo Arnaldi y, en una reñida semifinal, a Cameron Norrie en tres sets (6-4, 6-7(6), 6-1). El partido contra Norrie demostró la garra y la resistencia de Djokovic, quien a sus 38 años sigue demostrando su excepcional nivel. El camino a la final no fue fácil. Djokovic tuvo que superar momentos de presión y desplegar toda su maestría para avanzar. Su victoria ante Norrie, un jugador en ascenso, destaca la versatilidad y capacidad de adaptación del serbio, quien cerró el encuentro con una impresionante efectividad en sus tiros ganadores. Ahora, en la final, se enfrentará a Hubert Hurkacz, un oponente formidable que llega invicto al partido decisivo tras vencer a Sebastian Ofner en la otra semifinal. Si bien Hurkacz se presenta como un desafío considerable, el historial entre ambos favorece ampliamente a Djokovic, quien ha ganado sus siete enfrentamientos previos. A pesar de la superioridad estadística de Nole, Hurkacz representa un reto que no debe subestimarse, y se espera una final llena de tensión. La victoria en Ginebra no solo significaría el título número 100 para Djokovic, sino que también supondría una enorme inyección de confianza antes de Roland Garros, donde buscará agregar otro Grand Slam a su ya impresionante colección. El torneo suizo se convierte en un escenario crucial para la preparación del serbio, permitiéndole afinar su juego en tierra batida y llegar en óptimas condiciones a París. El partido final se presenta como un evento de máxima expectativa para los aficionados al tenis de todo el mundo. El duelo entre Djokovic y Hurkacz se disputará el sábado, con la mirada puesta en un nuevo logro histórico para el excepcional tenista serbio. La pregunta es: ¿conseguirá Djokovic la victoria número 100 y una dosis extra de confianza antes de Roland Garros?