El 11 de abril de 2020, se reportó la temperatura máxima más alta en Cuba, alcanzando los 39.3 grados en el poblado de Veguitas, Granma. Descubre cómo este récord climático impactó en la región y las medidas tomadas para enfrentarlo.
El 11 de abril de 2020, la isla de Cuba experimentó la temperatura máxima más alta registrada en su historia. En el pequeño poblado de Veguitas, ubicado en la provincia de Granma, el termómetro alcanzó los 39.3 grados centígrados, superando cualquier registro anterior.
Este récord climático trajo consigo serias consecuencias para la región. El calor extremo afectó la salud de la población, especialmente a los grupos más vulnerables, como los niños y los adultos mayores. Además, provocó un incremento en la demanda de electricidad debido al uso intensivo de sistemas de refrigeración.
Ante esta situación, las autoridades locales implementaron medidas para enfrentar el calor extremo. Se habilitaron refugios con aire acondicionado en las zonas más afectadas, se distribuyeron botellas de agua potable y se intensificaron las campañas de concientización sobre los riesgos de la exposición prolongada al sol.
El cambio climático y el calentamiento global son factores que influyen en el aumento de las temperaturas máximas en todo el mundo. Cuba, como parte de los esfuerzos internacionales para mitigar este fenómeno, está desarrollando proyectos de energías renovables y adoptando medidas de adaptación en sectores clave como la agricultura y la gestión del agua.
La temperatura máxima registrada en Cuba el 11 de abril de 2020 es un claro ejemplo de los desafíos que enfrentamos como sociedad ante el cambio climático. Es fundamental que, tanto a nivel nacional como internacional, se promuevan políticas y acciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y proteger nuestro planeta.
Como ciudadanos, también podemos contribuir adoptando medidas sostenibles en nuestro día a día, como reducir el consumo de energía, fomentar la movilidad sostenible y participar en proyectos de reforestación. Juntos podemos hacer la diferencia y construir un futuro más resiliente frente a los impactos del cambio climático.