El arresto de Jorge Castillo, 'El Rey de La Salada', y la posterior entrega de su hijo, Manuel, destapó una compleja red de lavado de dinero y evasión fiscal. Un análisis profundo del caso y sus implicaciones.
El arresto de Jorge Castillo, conocido como el "Rey de La Salada", y la subsecuente entrega de su hijo Manuel, ha sacudido los cimientos del comercio informal en Argentina. Este evento, lejos de ser un hecho aislado, revela una intrincada red de lavado de dinero y evasión fiscal que operó durante años bajo la sombra de la popular feria ilegal. La investigación, liderada por la fiscal Cecilia Incardona y el juez Luis Armella, ha destapado un entramado de 89 sociedades comerciales, más de 160 personas involucradas y múltiples maniobras de blanqueo de capitales, con la firma Punta Mogote SCA como epicentro del esquema.
El operativo, que incluyó 62 allanamientos simultáneos en ferias, oficinas, domicilios y depósitos, logró el secuestro de documentación contable, registros financieros, dinero en efectivo, computadoras y teléfonos celulares que serán peritados. La fiscal Incardona, enfocada en la ruta financiera de la feria, planeó el operativo para un día en que La Salada no operaba, minimizando así el caos y asegurando el secuestro de evidencia clave. La investigación, iniciada en 2023, ha desentrañado la forma en que las familias involucradas, según fuentes judiciales, obtenían ganancias ilícitas a través de la venta de marcas falsificadas, envases falsos para ropa y el alquiler de más de 7000 locales en La Salada y la feria Urkupiña.
El dinero obtenido, se movía a través de cuentas bancarias, empresas pantalla, diversificación en múltiples cuentas, compra de inmuebles y bienes suntuosos, demostrando una sofisticada estrategia para ocultar el origen ilícito de las ganancias. La detención de Jorge Castillo no es la primera. En 2017, fue arrestado tras un incidente en el que disparó una escopeta contra la policía durante un allanamiento, hiriendo a un oficial. Incluso en aquel entonces, la acusación se centraba en delitos similares. En esta ocasión, a pesar de ser esperado a juicio por el incidente de 2017, Castillo no estaba bajo prisión domiciliaria al momento de su nuevo arresto.
La detención de Manuel Castillo, hijo de Jorge, añade otro capítulo a esta compleja trama. Su entrega a las autoridades sugiere una posible estrategia legal, aunque las implicaciones para ambos hombres y el futuro de las investigaciones permanecen inciertas. La magnitud del operativo, el alcance de la red desmantelada y la implicación de numerosas personas y empresas, hacen de este caso un ejemplo paradigmático de la lucha contra el crimen organizado en Argentina. El impacto de las medidas tomadas por la justicia, y la posibilidad de una profunda reforma en el control de las ferias ilegales, dependerán del resultado de las investigaciones y los juicios posteriores. La investigación, sin duda, continuará arrojando luz sobre las conexiones y las ramificaciones de este vasto esquema delictivo, impactando significativamente en el panorama económico y social del país.