El tenis argentino tiene una nueva esperanza brillando en el horizonte. Tomás Etcheverry, quien hasta hace poco parecía tener una temporada irregular, está demostrando un nivel excepcional en el ATP 500 de Hamburgo, llegando a la final del torneo. Su desempeño ha sido una combinación de sólida estrategia, adaptación a la superficie de polvo de ladrillo, y un notable crecimiento en confianza. **El camino hacia la final:** La actuación de Etcheverry en Hamburgo ha sido un testimonio de su talento. Su recorrido ha incluido victorias convincentes sobre sus compatriotas Francisco Comesaña y Camilo Ugo Carabelli, demostrando una determinación inquebrantable. El triunfo ante el checo Jiri Lehecka en cuartos de final fue particularmente significativo, mostrando su capacidad para superar a oponentes de alto nivel en un torneo de gran envergadura. Esta victoria, obtenida por 7-5 y 6-3, marca un punto de inflexión en su temporada 2025. **El rival en la final: Flavio Cobolli:** En la final, Etcheverry se enfrentará al italiano Flavio Cobolli. El historial entre ambos es corto, con un único enfrentamiento previo en el Abierto de Australia, donde el argentino salió victorioso en cuatro sets. Sin embargo, las condiciones de juego en Hamburgo, sobre polvo de ladrillo, difieren significativamente de las canchas duras de Australia. Este encuentro promete ser un desafío emocionante, con ambos jugadores buscando su primer título ATP 500 del año. **Impacto en el ranking:** El éxito de Etcheverry en Hamburgo ya ha tenido un impacto positivo en su ranking ATP. Llegar a la final le garantiza un ascenso significativo en la clasificación, acercándolo a su mejor puesto histórico. Una victoria en la final representaría un salto considerable, potencialmente ubicándolo entre los 40 mejores del mundo. Este aumento en el ranking es crucial para su futuro y le permitirá acceder a torneos más prestigiosos. **El desafío de Roland Garros:** La victoria en Hamburgo llega en un momento crucial, justo antes del inicio de Roland Garros. Después de su emocionante pase a la final, la atención se centra ahora en el Grand Slam. El sorteo ha determinado que su primer rival en París será el formidable Stefanos Tsitsipas. Este es un encuentro que pondrá a prueba la capacidad de Etcheverry para gestionar la presión y mantener su nivel excepcional de juego. Tsitsipas, con su estilo de juego agresivo y experiencia en grandes escenarios, será un oponente extremadamente difícil, pero la confianza ganada en Hamburgo podría ser la clave para que Etcheverry supere este nuevo obstáculo. En resumen, la actuación de Tomás Etcheverry en Hamburgo es una señal de su potencial y madurez como tenista. Mientras se prepara para enfrentarse a Cobolli en la final y luego a Tsitsipas en Roland Garros, el tenis argentino está expectante ante el futuro de esta joven promesa.