Tomás Etcheverry, la estrella argentina del tenis, se encuentra en la cúspide de su mejor momento en 2025. Su camino a la final del ATP 500 de Hamburgo y el inminente desafío en Roland Garros contra Stefanos Tsitsipas.
El tenis argentino tiene los ojos puestos en Tomás Etcheverry. El jugador platense, actualmente 55° del ranking ATP, ha encontrado su mejor forma en el ATP 500 de Hamburgo, superando rivales de la talla de Francisco Comesaña, Camilo Ugo Carabelli y Jiri Lehecka para alcanzar las semifinales. Su victoria sobre Lehecka, por 7-5 y 6-3, fue una demostración de su solidez en polvo de ladrillo, una superficie en la que se siente particularmente cómodo. Este triunfo marca un punto de inflexión en su temporada, ya que es su mejor resultado hasta la fecha, superando considerablemente sus logros anteriores en torneos ATP.
El camino de Etcheverry en Hamburgo ha sido un reflejo de su creciente confianza y capacidad de adaptación. Su juego, basado en una sólida defensa y tiros precisos, ha resultado efectivo contra oponentes de mayor ranking. La victoria contra Lehecka, en particular, resalta su capacidad para gestionar la presión en momentos cruciales del partido, demostrando una madurez que lo proyecta como un tenista con un potencial enorme.
En las semifinales, Etcheverry se enfrentará al italiano Flavio Cobolli, un rival al que ya derrotó en el Abierto de Australia. Aunque este antecedente le otorga una ligera ventaja, el escenario es completamente diferente. Hamburgo ofrece condiciones únicas de juego sobre polvo de ladrillo, a diferencia de la cancha dura australiana. El partido promete ser una emocionante batalla entre dos jugadores con estilos de juego contrastantes, pero igualmente efectivos.
Una victoria en la semifinal significaría mucho más que alcanzar su primera final del año. Etcheverry escalaría posiciones en el ranking ATP, acercándose a su mejor posición histórica (27° en febrero de 2024). Un triunfo en la final lo colocaría entre los 40 mejores del mundo, un logro que consolidaría su lugar entre la élite del tenis internacional.
Sin embargo, la emoción en Hamburgo no es el único foco de atención para Etcheverry. El sorteo para Roland Garros ya se ha realizado, y el destino le ha deparado un comienzo muy desafiante: se enfrentará al griego Stefanos Tsitsipas, un jugador con una gran potencia y experiencia en Grand Slams. Este encuentro, programado para el domingo 25 de mayo, representa una prueba crucial para Etcheverry, que busca llevar el impulso de Hamburgo a la cancha central de Roland Garros. Superar a Tsitsipas en su camino a las rondas finales, significaría la confirmación definitiva de su retorno a los más altos niveles del circuito.
En resumen, Etcheverry se encuentra en un momento crucial de su carrera. Su rendimiento en Hamburgo demuestra un crecimiento significativo, pero el verdadero desafío se encuentra en París, donde tendrá la oportunidad de demostrar que su ascenso es real y duradero. La victoria en Hamburgo representa un gran paso, pero la verdadera prueba llega con el comienzo de Roland Garros.