La asamblea de socios de Newell's Old Boys terminó en un escándalo con incidentes de violencia, el rechazo del presupuesto y la suspensión de la votación para la compra de un predio. Descubre todos los detalles de esta tensa jornada.
La asamblea de socios del Club Atlético Newell's Old Boys, celebrada el 21 de mayo de 2025 en el estadio cubierto Claudio Newell, se convirtió en un escenario de caos y violencia. Lo que comenzó como una reunión para discutir temas cruciales para el futuro del club, terminó en una batalla campal que obligó a suspender la sesión. La alta concurrencia de socios, estimada en alrededor de 900, no logró contrarrestar la creciente tensión entre la dirigencia y la oposición.
Uno de los primeros puntos del orden del día fue el rechazo del presupuesto para el ejercicio 2025-2026. Esta decisión, tomada por los socios presentes, generó un clima de tensión inmediata. Antes de la votación, se escucharon fuertes críticas por parte de varios socios a la gestión del presidente Ignacio Astore, incluyendo insultos y reclamos por su renuncia. Los oradores, entre ellos Lucas Grivarello, Juan Carlos Cagnoli, Hugo Fernández Moreno y Daniel Segatta, expresaron su descontento con la administración actual.
Si bien se logró designar una nueva Comisión Electoral, encabezada por Germán Sthali, Eduardo Arichuluaga, Lisandro Coronato, Pablo Sarkisián y Malena Salinas, la situación empeoró considerablemente cuando se debía votar la adquisición de un predio de 17 hectáreas en Pérez destinado a fines sociales y recreativos. En este momento, la tensión explotó. Hubo acusaciones, forcejeos y denuncias de agresiones físicas entre socios. El presidente Astore incluso abandonó el recinto, dejando la asamblea en un estado de total desorden. La mayoría de los presentes se retiró, dejando la votación sin realizar y la compra del predio en el aire.
La violencia desatada dejó un saldo de incertidumbre sobre el futuro del club. No solo el presupuesto fue rechazado, sino que la votación clave para la expansión de las instalaciones quedó inconclusa. A pesar del comunicado oficial del club lamentando los incidentes y destacando la conformación de la Comisión Electoral, el clima de confrontación y desconfianza persiste. Los hechos ocurridos plantean serias dudas sobre la unidad y la gobernanza interna de Newell's.
Este acontecimiento tiene lugar en un contexto de bajo rendimiento deportivo del equipo, lo que intensifica la presión sobre la dirigencia y genera mayor malestar entre los socios. La próxima asamblea extraordinaria se espera con gran expectativa y preocupación, con la necesidad de restablecer la calma y encontrar soluciones a las tensiones que han quedado expuestas.