Javier Lanari, subsecretario de Prensa de la Nación, es la mano derecha de Manuel Adorni y un posible sucesor. Su perfil, marcado por una fuerte presencia en redes sociales y una amistad con Javier Milei, lo sitúa en el centro de la escena política argentina.
Javier Lanari, un nombre que resonó con fuerza en la escena política argentina tras la victoria electoral del partido libertario, no es un desconocido en el mundo de la comunicación y el periodismo. Subsecretario de Prensa de la Nación bajo la gestión de Manuel Adorni, su perfil se caracteriza por una peculiar combinación de lealtad al gobierno, una activa presencia en redes sociales con un estilo similar al del presidente Javier Milei, y una trayectoria previa en los medios de comunicación que lo vincula estrechamente con el líder libertario.
**De la radio a la Casa Rosada:** Lanari, de 40 años, forjó su carrera como periodista político. Su encuentro con Milei, hace más de ocho años, durante una entrevista en Radio Belgrano, marcó un punto de inflexión. Según sus propias palabras, “las mediciones explotaban” cada vez que Milei participaba en su programa, lo que consolidó una amistad y una colaboración que perduraría en el tiempo. Su trabajo como periodista también lo llevó a colaborar con medios como La Política Online, el programa de Chiche Gelblung en Crónica TV, y LN+. En cada uno de estos escenarios, se cultivó una relación con el actual presidente, que se basaba en un diálogo fluido y un conocimiento recíproco que trascendió la simple relación entrevistador-entrevistado.
**Un tuitero con 120.000 seguidores:** La actividad online de Lanari es intensa, un reflejo del estilo comunicacional propio del gobierno libertario. Con más de 120.000 seguidores en X (antes Twitter), acumula años de publicaciones con una fuerte oposición al kirchnerismo. Él mismo afirma que “donde más crecí fue en la pandemia”, consolidando así su presencia online durante la etapa en la que se gestó la actual conformación política del país. Curiosamente, la transición a su rol como funcionario público no supuso una disminución en su presencia en las redes sociales, una situación inusual en la administración pública, donde es común que los funcionarios limiten su actividad en internet. En este sentido, Lanari asegura que Milei le ha dado total libertad para continuar con su estilo en redes sociales. Su actividad online se describe como hiperactiva, generando contenidos que concuerdan con la ideología del partido gobernante. La validación de sus tuits por parte del presidente, quien frecuentemente los retuitea, solo refuerza su posición y su rol como un actor clave en la comunicación gubernamental.
**El sucesor de Adorni:** La posibilidad de que Lanari suceda a Adorni como Secretario de Comunicación y Medios de la Nación está latente. Adorni mismo lo ha mencionado como “el heredero natural”, destacando su conocimiento del trabajo interno de la secretaría. Si bien Lanari afirma que por ahora no lo está considerando, la cercanía con Adorni, la confianza del Presidente y su experiencia en comunicación lo convierten en un candidato fuerte. La decisión, según él mismo afirma, dependerá de la aprobación de Karina Milei, hermana del presidente, quien ejerce una influencia considerable en el gobierno.
**Más allá del tuit:** La imagen de Lanari como “el funcionario que tuitea como Milei” no debe eclipsar su perfil profesional. Como subsecretario de Prensa, su función va más allá de la actividad en redes sociales. Se encarga de la comunicación diaria con los periodistas, coordina la sala de prensa de Casa Rosada y ofrece un perfil de comunicación más directo y orientado a los datos, en contraposición al estilo más didáctico que caracteriza al vocero Adorni.
En definitiva, Javier Lanari representa una pieza clave dentro del engranaje comunicacional del gobierno libertario. Su trayectoria, su relación con Milei, su influencia en redes sociales y la posibilidad de suceder a Adorni lo convierten en un personaje fundamental para entender la dinámica política y mediática de la Argentina actual.