La Dirección de Prevención y Seguridad Ciudadana de General Pico ha anunciado una serie de medidas para combatir la creciente siniestralidad vial en la ciudad. Estas acciones, que se enmarcan en una estrategia integral para mejorar la seguridad vial, incluyen la incorporación de nueva tecnología y la intensificación de los operativos de control.

Según Cristian Viola, titular del área, la problemática de los accidentes de tránsito en General Pico requiere un abordaje multifacético. Se ha observado que un 80% de los heridos graves son motociclistas, lo que ha impulsado un aumento en los controles dirigidos a este grupo de conductores. Además de la fiscalización de la velocidad y el estado de los vehículos, se realizan controles de alcoholemia, especialmente durante las horas nocturnas y de madrugada, y se supervisan los accesos a los barrios con mayor flujo vehicular.

Viola destacó el incremento en la presencia policial en los barrios, con tres o cuatro operativos semanales adicionales a los habituales. Dos de estos operativos se realizan en la zona céntrica, alternando con controles de alcoholemia, y dos en los barrios. Esta nueva estrategia busca una mayor presencia policial en las zonas más problemáticas, más allá de los horarios de oficina.

Para abordar los “puntos rojos” identificados, como el Barrio Oeste, se está trabajando en la mejora y ampliación de la señalización vial, tanto horizontal como vertical. Esto incluye la repavimentación de sendas peatonales y la colocación de nueva cartelería. Además, se está considerando la implementación de una cartelería con mensajes más impactantes y concientizadores, para lograr un cambio de conducta en los conductores.

La medida más destacada es la próxima instalación de tres tótems con cinemómetro incluido en puntos estratégicos de la ciudad. Estos dispositivos, que se ubicarán en la circunvalación Brunengo, la circunvalación Perón y la calle 21, permitirán a los conductores visualizar su velocidad en tiempo real. Inicialmente, su función será exclusivamente educativa y de concientización, sin fines recaudatorios. Viola aclaró que “no están habilitados para infraccionar, no tenemos ningún ánimo de recaudar”. La posibilidad de que estos tótems sean móviles en el futuro también se está evaluando.

En resumen, General Pico está implementando una estrategia integral para reducir la siniestralidad vial, combinando la intensificación de los controles con la incorporación de tecnología con fines educativos y concientizadores. El objetivo final es lograr una mayor seguridad vial para todos los ciudadanos.