Sabrina Rojas y Gabriel Liñares, el empresario gastronómico expareja de Flor Parise, sorprendieron con su romance y una rápida separación. Descubre los detalles detrás de la inesperada ruptura y el rol de la expareja de Liñares, Flor Parise, en la corta relación.
La actriz y conductora Sabrina Rojas volvió a ser noticia por su vida sentimental, esta vez, por una sorpresiva separación. A tan solo unas semanas de blanquear su romance con Gabriel Liñares, conocido como "Lechuga", la pareja puso fin a su relación, dejando a muchos con interrogantes sobre lo sucedido. Liñares, expareja de la también mediática Flor Parise, actual novia de Karina Jelinek, se vio envuelto en una compleja situación que parece haber sido el detonante del fin de su fugaz romance con Rojas.
La información llegó a través de diferentes programas de espectáculos, donde se detallaron los motivos de la ruptura. Según Yanina Latorre, panelista de LAM, la crisis comenzó mucho antes de que la relación entre Rojas y Liñares se hiciera pública. Parece ser que un viaje de Liñares con Parise y su hijo en común, una tradición anual para mantener al niño en contacto con ambos progenitores, habría generado la fricción. Este viaje, según Latorre, se realizó una semana antes de las vacaciones programadas entre Rojas y Liñares, causando malestar en la actriz. Se especula que Rojas interpretó la situación de manera errónea, no comprendiendo el carácter puramente familiar de la reunión, dando lugar a celos y malentendidos.
En una entrevista con Pepe Ochoa, conductor de televisión, Rojas fue esquiva ante las preguntas sobre su separación, lo cual contribuyó a la difusión de rumores sobre la verdadera causa de la ruptura. Algunos especulan sobre una interferencia por parte de Parise en la relación, catalogada como "tóxica" por Latorre. Sin embargo, Majo Martino, amiga de Parise y Jelinek, ha desmentido esta versión, asegurando que Parise mantiene una buena relación con Rojas.
Lo cierto es que la relación entre Rojas y Liñares fue efímera, a pesar de la alegría y entusiasmo iniciales que ambos expresaron públicamente. Rojas, en entrevistas anteriores, había manifestado estar enamorada, pero también había aclarado que no tenía planes inmediatos de casarse o convivir. Sin embargo, el corto tiempo de la relación y la mediática aparición de Parise en la historia, han añadido una capa de especulación que ha hecho del tema una fuente inagotable para los medios de comunicación.
Este nuevo capítulo en la vida sentimental de Sabrina Rojas, quien anteriormente tuvo una larga relación con Luciano Castro, demuestra la complejidad de las relaciones públicas y la dificultad de mantener la privacidad en un mundo donde los detalles íntimos se convierten rápidamente en noticias de interés general. La rapidez con la que terminó el romance, tras una breve pero intensa exposición mediática, solo deja más preguntas que respuestas, y la verdadera razón de la separación seguirá siendo materia de especulación por un tiempo.
El caso de Sabrina Rojas y Gabriel Liñares sirve como ejemplo de cómo la exposición mediática, combinada con las relaciones interpersonales preexistentes, puede influir, para bien o para mal, en el desarrollo de una pareja.