El partido de la WTA de Estrasburgo entre Emma Raducanu y Danielle Collins dejó más preguntas que respuestas, dejando un sabor amargo a pocos días del inicio del Abierto de Francia. Raducanu, ganadora del US Open 2021, comenzó con fuerza, llevándose el primer set 6-4. Sin embargo, Collins remontó con un imponente 5-0 en el segundo set, momento en el que Raducanu pidió asistencia médica por una aparente lesión en la espalda.
La salida de Raducanu del campo para recibir tratamiento generó un debate inmediato. Collins, visiblemente molesta, no ocultó su irritación, incluso reprendiendo al camarógrafo por acercarse demasiado a ella y a Raducanu. Sus palabras fueron contundentes: “Necesito agua. Estamos en un cambio de lado. No necesitas estar tan cerca de mí y no necesitas estar encima de Emma. Es increíblemente inapropiado.”
Tras varios minutos de atención médica, Raducanu regresó a la cancha, mantuvo su servicio, pero Collins cerró el set y el partido con un 6-3 en el set decisivo. Esta situación trajo a la memoria un incidente similar en Roma, donde Raducanu acusó a su oponente, Veronika Kudermetova, de intentar desestabilizarla con una pausa médica en circunstancias similares. La ironía no pasó desapercibida para los aficionados y analistas del tenis.
Las redes sociales se encendieron con comentarios sobre la actitud de ambas jugadoras. Mientras algunos apoyaron a Raducanu, argumentando que una lesión es una lesión, otros criticaron su aparente estrategia, señalando la similitud con el incidente de Roma. La controversia se centra en el momento de la lesión, justo cuando Collins dominaba el partido, y en la percepción de que Raducanu podría estar utilizando las pausas médicas como táctica para desestabilizar a sus oponentes.
Para Collins, la victoria supone el pase a cuartos de final, donde se enfrentará a Jessica Pegula o Anna Kalinskaya. Para Raducanu, la situación es más preocupante, ya que una posible lesión de espalda a tan solo días del Abierto de Francia plantea serias dudas sobre su participación y su rendimiento en el torneo de Grand Slam. La incertidumbre sobre la gravedad de la lesión deja un panorama incierto para la joven tenista británica.
En resumen, el partido de Estrasburgo no solo fue una muestra del talento de Collins, sino también un reflejo de la controversia que rodea a Raducanu y su manejo de las situaciones de partido. El debate sobre si la lesión fue genuina o una táctica cuestionable seguirá vigente, especialmente considerando la proximidad del Abierto de Francia y las altas apuestas involucradas.