El triunfo de San Lorenzo sobre Argentinos Juniors en los cuartos de final del Torneo Apertura desató una ola de emociones encontradas. La alegría por la clasificación a semifinales se mezcló con la tensión de una profunda crisis institucional que afecta al club. El entrenador, Miguel Ángel Russo, aprovechó la conferencia de prensa posterior al partido para lanzar un contundente mensaje a la dirigencia, denunciando incumplimientos en los pagos salariales al plantel. "El problema más grande en el fútbol es cuando mentís. Si no mentís hay una forma de llegar a un entendimiento. La mayoría de los equipos tienen problemas de dinero, tiene que haber diálogo y cumplir. Si vos cumplís es mucho más simple todo", declaró Russo, dejando en claro la fractura en la relación con la Comisión Directiva. La situación se agravó la semana previa al partido, cuando los jugadores amenazaron con no entrenar por la falta de pago prometido. Si bien se recibió algo de dinero gracias a nuevos acuerdos con sponsors, la deuda persiste, afectando al cuerpo técnico y, especialmente, a los jugadores más jóvenes. Russo enfatizó la separación entre el vestuario y la problemática institucional: "En los partidos de fútbol no sufro más, lo disfruto, sino me quedo en mi casa. Separamos el vestuario para adentro de todo lo que hay en el club". Este esfuerzo por mantener la unidad del equipo, a pesar del contexto adverso, es un testimonio de la fortaleza del plantel y el liderazgo del entrenador. En medio de esta turbulencia, Marcelo Moretti, presidente en licencia y denunciado por presunta corrupción, reapareció con un mensaje en WhatsApp celebrando la clasificación. Su mensaje, si bien celebratorio, no logra calmar las aguas. La interna en la dirigencia sigue siendo tensa, con Julio Lopardo, quien ocupa su lugar, desafiándolo a asumir sus responsabilidades o renunciar. La clasificación de San Lorenzo a semifinales es un logro admirable, considerando el contexto de crisis económica e institucional que envuelve al club. El triunfo es un símbolo de la unión del equipo y su capacidad para superar adversidades. Sin embargo, la problemática dirigencial sigue latente, planteando un futuro incierto para el club. El mensaje de Russo es un llamado urgente a la dirigencia a resolver la situación y cumplir con sus compromisos, para que el club pueda concentrarse en lo deportivo y seguir avanzando en el torneo.