Paula Badosa ha vuelto a las pistas con un triunfo agridulce en el WTA 500 de Estrasburgo. Su partido de segunda ronda contra la checa Marie Bouzkova se truncó abruptamente tras una lesión muscular de su rival, cuando el marcador reflejaba un 3-3 en el primer set. A pesar de la naturaleza inesperada de la victoria, el regreso de Badosa a la competición tras un parón por problemas de espalda es una noticia positiva para la tenista española y sus seguidores. La ausencia de Badosa en los torneos de Madrid y Roma generó preocupación sobre su estado físico. La tenista, tercera favorita en Estrasburgo, decidió no participar en ambos eventos para centrarse en la recuperación de su espalda, una lesión que la obligó a retirarse en octavos de final de Miami el pasado marzo. Su reaparición en Estrasburgo, por lo tanto, era crucial para evaluar su nivel competitivo antes del próximo Grand Slam en Roland Garros. El partido contra Bouzkova, aunque breve (apenas 37 minutos), ofreció un vistazo a las fortalezas y debilidades de Badosa en su regreso. Ambas jugadoras mostraron dificultades en el saque, con roturas consecutivas en el marcador. Bouzkova, que había ganado los primeros dos juegos, tuvo que recibir atención médica con 3-2 favorable a su marcador. A pesar de volver a la pista, la lesión le impidió continuar, cediendo su saque en blanco y finalmente retirándose con el marcador a 3-3. La victoria permite a Badosa avanzar a cuartos de final donde se enfrentará a la ganadora del partido entre la francesa Diane Parry y la rusa Liudmila Samsonova. Este encuentro servirá como una nueva prueba para evaluar el nivel de Badosa, cuya actuación en Estrasburgo, independientemente del resultado, es un paso significativo en su camino hacia Roland Garros. La ausencia de un enfrentamiento completo contra Bouzkova no permite una evaluación completa de su forma, pero su presencia en cuartos de final ya es un éxito considerando su reciente historial de lesiones. Las declaraciones posteriores al partido de Badosa arrojaron luz sobre su estado de ánimo y sus expectativas. Mientras expresaba su felicidad por volver a competir, también reconoció que está lejos de su mejor nivel, pero confía en recuperarlo pronto. El largo parón forzado por la lesión la afectó mentalmente, especialmente considerando que sentía que estaba jugando el mejor tenis de su vida antes de la lesión. Su vuelta a las pistas libre de dolor, sin embargo, representa un gran paso adelante. La participación de Badosa en Estrasburgo se convierte así en una pieza clave en la estrategia de su preparación para Roland Garros. Su desempeño en los próximos partidos definirá el pronóstico de su rendimiento en el prestigioso torneo parisino. El camino hacia la recuperación es largo, pero el primer paso ya está dado.