Tras la salida de Fernando Gago de Boca Juniors, el nombre de Gabriel Milito resonó con fuerza como posible reemplazante. Sin embargo, el ex defensor central sorprendió a todos al rechazar cualquier posibilidad de dirigir al Xeneize, a pesar de que nunca recibió una oferta formal por parte del Consejo de Fútbol liderado por Juan Román Riquelme. Si bien desde la dirigencia de Boca se admira la trayectoria de Milito, la falta de una propuesta concreta, sumada a factores personales, llevaron al ex entrenador de Atlético Mineiro a descartar la posibilidad. Fuentes cercanas al Mariscal revelaron que su principal motivación para declinar la oferta, real o hipotética, radica en su profunda identificación con Independiente de Avellaneda. Milito, ídolo del Rojo por su destacada etapa como jugador, también dirigió al club en 19 partidos, cosechando un balance de 8 victorias, 6 empates y 5 derrotas. Esta conexión emocional con Independiente es fundamental en su decisión. Además, se rumorea que Milito aspira a un rol dirigencial en el futuro, incluso a la presidencia del club, y considera que dirigir a Boca podría perjudicar sus aspiraciones dentro del Rojo. La decisión de Milito deja a Riquelme y al Consejo de Fútbol de Boca en la búsqueda de un nuevo entrenador. Mientras tanto, Mariano Herrón se mantiene como interino hasta el final del Torneo Apertura. Otros nombres como Gustavo Quinteros, Eduardo Domínguez y Nicolás Diez siguen en la lista de posibles candidatos, aunque por el momento no hay nada concreto. Esta situación genera incertidumbre en la afición xeneize, ansiosa por conocer al sucesor de Gago y por encarar el desafío del Mundial de Clubes. La negativa de Milito, sin dudas, añade un giro inesperado a la ya compleja situación en Boca Juniors.