La increíble historia de Luciano Cabral: del penal a la 10 de Independiente, con el apoyo de Riquelme

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La vida de Luciano Cabral, el talentoso enganche de Independiente, es una historia de superación. Tras una condena por homicidio, su perseverancia, fe y el apoyo clave de figuras como Hugo Tocalli y Juan Román Riquelme, lo llevaron de regreso al fútbol profesional, donde brilla con la mítica camiseta número 10.

Luciano Cabral, el número 10 de Independiente, no es solo un jugador con talento excepcional; su historia es una oda a la resiliencia. Su camino al éxito estuvo marcado por una profunda adversidad: una condena por homicidio que lo mantuvo alejado de las canchas por seis años. Esta es la increíble historia de su resurgimiento. Nacido en General Alvear, Mendoza, Cabral demostró desde joven su destreza con la pelota. Debutó en Primera División en la mismísima Bombonera, con la camiseta de Argentinos Juniors, bajo la dirección técnica de Claudio Borghi. Borghi recuerda su debut, un partido en el que Cabral ingresó y participó en el gol del empate. En Argentinos, compartió vestuario con Juan Román Riquelme, durante el regreso del ídolo a su club. Ambos forjaron una amistad, y Riquelme, reconociendo el talento de Cabral, se convirtió en un mentor clave en su formación. Sin embargo, en 2017, la vida de Cabral dio un giro dramático. Involucrado en una pelea que terminó con la trágica muerte de un joven, fue condenado a prisión. Su padre también fue implicado y sentenciado. Este duro golpe parecía marcar el final de su carrera futbolística. Muchos anunciaron el fin de la “promesa del fútbol”, pero Cabral se aferró a su sueño. Durante su encarcelamiento en la Unidad Penitenciaria de San Rafael, Cabral no abandonó su pasión. Con una pelota, se entrenaba solo, manteniendo la esperanza de volver a las canchas. En este periodo, el apoyo de su familia, su mujer Micaela (con quien tuvo un hijo durante su encierro), y su fe fueron pilares fundamentales. También recibió apoyo inesperado: Hugo Tocalli, quien lo entrenó en Argentinos Juniors, se mantuvo en contacto y lo ayudó a mantener vivo su sueño. Gracias a la gestión de su abogado, y mostrando una excelente conducta, Cabral logró reducir su condena. Su liberación marcó el comienzo de su regreso al fútbol. Primero, en un club sanrafaelino, entrenando por las mañanas y volviendo al penal por la noche, y luego en Argentinos Juniors, donde recibió apoyo clave para su rehabilitación física y mental. Tocalli fue clave en ayudarlo a adquirir la nacionalidad chilena para que pudiera continuar su carrera. Luego recaló en Coquimbo Unido de Chile, donde volvió a brillar y demostró que su talento seguía intacto. Tras un breve paso por México, llegó a Independiente donde actualmente luce la mítica camiseta número 10. Este lunes, Cabral volverá a la Bombonera, esta vez como rival de su antiguo equipo y ante la mirada de su amigo, ahora presidente xeneize, Juan Román Riquelme. Su historia es un ejemplo inspirador de cómo la perseverancia, el apoyo y la fe pueden superar cualquier adversidad. Es la historia de un jugador que no solo regresó al fútbol, sino que se convirtió en un ídolo gracias a su talento y su incuestionable corazón.
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