El estadio Via del Mare vibró con una intensidad palpable. Treinta mil aficionados locales empujaron a su equipo hacia una victoria crucial contra el Torino, un encuentro que podría definir la permanencia del Lecce en la Serie A. Tras una racha de 13 partidos con solo 5 puntos sumados, y sin victorias en casa durante 2025, la presión era máxima. El triunfo por 1-0, gracias a un golazo de Ramadani al minuto 46, inyectó una dosis de esperanza a los corazones salentinos, aunque la permanencia deberá definirse en la última jornada.
El encuentro comenzó con un duelo táctico entre ambos entrenadores. Ivan Juric, del Torino, con la ausencia de Elmas por lesión y con Dembélé improvisado como lateral derecho, apostó por Adams como delantero central y por Ricci como el cerebro del equipo. Marco Giampaolo, por su parte, respondió con Krstovic como punta, apoyado por Morente, Helgason y N'Dri. El primer tiempo estuvo marcado por la intensidad y el equilibrio, con ocasiones para ambos equipos. El Torino tuvo oportunidades claras, con un tiro de Gineitis que Falcone desvió con los pies y un remate de Krstovic que se fue rozando el poste. Vlasic también tuvo una gran ocasión de cabeza que se marchó fuera.
La segunda mitad comenzó con un mazazo para el Torino. Tras una asistencia de Krstovic, Ramadani, con un disparo magistral que se coló en la escuadra, marcó el único gol del partido, su primer tanto en la temporada. El Lecce, tras el gol, bajó el ritmo, pero la lesión de Krstovic obligó a Giampaolo a realizar un cambio, ingresando a Kaba. Juric también realizó modificaciones, buscando refrescar su equipo y contrarrestar la presión del Lecce. El Torino intentó reaccionar, con Coulibaly y Rebic probando suerte, pero sin éxito. Los minutos finales fueron de control por parte del Lecce, que supo gestionar la ventaja hasta el pitido final.
Este triunfo le da al Lecce la posibilidad de decidir su futuro en la última jornada contra la Lazio. La victoria ante el Torino no solo significa tres puntos vitales, sino también un envión anímico inmenso para afrontar el último partido de la temporada con la moral en alto. Sin embargo, la permanencia aún no está garantizada y dependerá del resultado de los demás partidos.
Fuera del terreno de juego, un gesto de deportividad marcó la previa del encuentro. El staff médico del Torino ofreció un ramo de flores al del Lecce en memoria de Graziano Fiorita, fisioterapeuta de la escuadra salentina fallecido recientemente. Un momento de unión y respeto entre ambos equipos que demuestra que el fútbol trasciende la rivalidad en momentos de dolor.
En resumen, el Lecce-Torino fue un partido vibrante, lleno de intensidad y emoción, que terminó con un triunfo agónico para los locales. Ramadani se convirtió en el héroe del día con su espectacular gol. Ahora, la mirada del Lecce está puesta en la última jornada, donde se decidirá su futuro en la Serie A. Una batalla que promete ser apasionante hasta el final.
