El Gran Premio de Emilia Romaña en Ímola nos dejó una clasificación llena de sorpresas, con Fernando Alonso consiguiendo una inesperada quinta posición en la parrilla. Sin embargo, detrás de este logro se esconde una estrategia arriesgada que podría tener consecuencias importantes en la carrera del domingo. El equipo Aston Martin optó por una estrategia inusual, priorizando la clasificación sobre la carrera. Esto significó utilizar neumáticos medios (C5) en la Q3, a pesar de saber que eran más rápidos a una vuelta que los blandos (C6). La consecuencia directa es que Alonso iniciará la carrera con neumáticos medios usados, mientras que la mayoría de los pilotos, incluyendo a su rival Carlos Sainz, dispondrán de neumáticos medios nuevos. Esta decisión, justificada por Fernando Alonso como una priorización del sábado tras experiencias negativas con mejoras anteriores, presenta un riesgo significativo. Si el primer stint de la carrera se alarga, los neumáticos usados de Alonso podrían convertirse en una seria desventaja, dificultando la lucha por posiciones. La posibilidad de un coche de seguridad, que podría igualar las estrategias, se presenta como un factor clave. Además, la escasez de neumáticos duros en el equipo Aston Martin (solo uno, frente a dos de la mayoría), añade una capa extra de complejidad a la estrategia. Sainz, por su parte, ha resaltado la importancia de la salida, la cual será crucial en un circuito como Ímola, donde los adelantamientos son escasos. La estrecha variante de Tamburello presenta un riesgo inherente de accidentes. Mientras Sainz considera que la estrategia de Alonso compromete su carrera, Alonso, cauto pero esperanzado, ve en la quinta posición un buen resultado considerando el rendimiento del coche y el progreso mostrado en comparación con carreras anteriores. La mejora del Aston Martin, aunque visible, todavía no garantiza una lucha por el podio, según las propias palabras del piloto asturiano. El análisis de la estrategia de Alonso en Ímola es complejo y genera opiniones divididas. Si bien la quinta posición en la parrilla es un resultado positivo en sí mismo, la decisión de priorizar la clasificación utilizando neumáticos medios en la Q3 conlleva un considerable riesgo en la carrera. Solo el tiempo dirá si esta arriesgada apuesta resultará en un triunfo táctico o en un revés estratégico para el piloto español.