El Gran Premio de Emilia-Romagna en Imola trajo consigo una decepción monumental para Ferrari y una profunda frustración para sus pilotos, Charles Leclerc y Lewis Hamilton. Ambos quedaron eliminados en la Q2, ocupando las posiciones 11 y 12 respectivamente, un resultado que dejó a Leclerc sin palabras y a Hamilton devastado. La sesión, ya de por sí agitada por dos accidentes en la Q1, vio como Leclerc y Hamilton se enfrentaban a la eliminación inminente a medida que la segunda parte llegaba a su fin. Una arriesgada apuesta de Aston Martin por montar neumáticos medios les permitió alcanzar el top 10, dejando a los Ferrari fuera de la Q3 a expensas de los Aston Martin. Leclerc, visiblemente desanimado tras la clasificación, expresó su decepción, especialmente por la actuación en casa, frente a los aficionados tifosi: "Estoy muy decepcionado, especialmente en casa, en un Gran Premio tan especial para el equipo; simplemente duele", declaró el monegasco. "Habría dolido de todas formas, en cualquier pista, pero aquí duele aún más. No tengo palabras para describir nuestro rendimiento hoy. Lo único que podemos decir es que lamentamos este tipo de actuación en casa y en general. Simplemente no somos lo suficientemente buenos en este momento y tenemos que mejorar. Desafortunadamente, esto es todo lo que puedo decir por ahora, y esto es todo lo que estamos intentando hacer: ser mejores y trabajar en la dirección correcta." Respecto a las posibilidades de remontar el domingo, considerando que el ritmo de carrera parece más sólido, Leclerc restó importancia a las esperanzas: "El ritmo de carrera fue fuerte, pero salimos 11º. A menos que ocurra algo loco, va a ser difícil." Hamilton, por su parte, también mostró su decepción, especialmente considerando los avances que el equipo había logrado: "Ha sido duro", explicó a Sky Sports F1. "En definitiva, me siento muy decepcionado, devastado, de no haber podido pasar a la Q3. Realmente siento que hemos dado muchos pasos positivos durante el fin de semana. El coche se sentía generalmente mejor, los frenos funcionaron mejor hoy, el equilibrio era realmente bueno, y en la primera vuelta de la Q2 se sintió decente, pero cuando montamos los neumáticos nuevos, por alguna razón, simplemente no tuvo más agarre y no pudo ir más rápido. Cuando ves a los demás, lograron activar los neumáticos claramente. Tenemos que investigar eso; la razón por la que es devastador es simplemente ver a todos los que han trabajado tan duro en el garaje, estar en Italia para mi primera carrera italiana con Ferrari y no llegar a la Q3, definitivamente es agridulce." Al igual que Leclerc, Hamilton no se muestra optimista sobre sus posibilidades de avanzar en la carrera: "Son muchos "si", no lo sé", respondió cuando se le preguntó si podría beneficiarse de un incidente o un coche de seguridad. "Es una pista muy difícil para adelantar, así que creo que mañana será difícil progresar. Tendremos que luchar duro para poder encontrar una manera de avanzar, pero simplemente llegar al top 10 y subir más en el top 10 va a ser difícil. Hay coches rápidos delante nuestro." El futuro inmediato de Ferrari parece incierto. Leclerc admite que el equipo no está a la altura, mientras que Hamilton, a pesar de reconocer que es un año para construir bases, enfatiza la necesidad de mejoras significativas en el monoplaza. La presión aumenta para Ferrari, que deberá encontrar soluciones rápidamente si quiere recuperar la competitividad.