El pasado 17 de mayo de 2025, el programa 'La Noche de Mirtha' sorprendió a sus espectadores con una confesión íntima del periodista Mauro Szeta. Durante la emisión, Mirtha Legrand, con su característica picardía, le preguntó directamente al invitado si compartía cama con su esposa. La respuesta de Szeta, un simple “es verdad”, desató una ola de curiosidad entre los presentes y la audiencia.
“La decisión más sana de mi vida, consensuada con mi esposa”, afirmó Szeta, antes de detallar la situación. La razón detrás de esta peculiar dinámica marital no se debe a problemas de pareja, sino a una solución práctica y armoniosa a un problema común: los ronquidos y los horarios de sueño diferentes.
“Yo me acuesto más tarde que ella porque me quedo mirando, en general, causas judiciales o programas de chimentos… miro hacia atrás los programas que ya pasaron, los miro tipo doce de la noche”, explicó Szeta. “Me acuesto más tarde que ella. Entonces digo, si me acuesto más tarde y ella ya está en la cama, está roncando, si yo me acuesto más temprano, yo ronco, no la dejo dormir. Solución armoniosa: camas separadas”, profundizó.
Pero la historia no termina ahí. La pareja ha encontrado una solución ingeniosa: “Y nos encontramos cuando tenemos ganas, hay una cama neutral que funciona cuando tenemos ganas, hay un tercer dormitorio”, reveló Szeta con una sonrisa pícara, generando risas entre los invitados, incluyendo a Ana Rosenfeld. La conductora, incrédula pero divertida, preguntó si su esposa alguna vez le decía que no tenía ganas. La respuesta de Szeta, un simple y cómico “Siempre”, cerró el tema con un toque de humor.
La confesión de Szeta generó un debate informal en la mesa sobre las dinámicas de pareja y la importancia de la comunicación y el respeto mutuo para encontrar soluciones a los conflictos cotidianos. La revelación demuestra que la convivencia exitosa no siempre implica la uniformidad de hábitos y preferencias, y que la adaptación y el consenso son claves para una relación duradera y feliz. El matrimonio de 15 años de Szeta y su esposa, María Clarissa Antonini, sirve como ejemplo de una pareja que ha encontrado una forma innovadora y efectiva de conciliar sus diferentes necesidades y mantener una relación plena.
La noticia ha generado un gran revuelo en las redes sociales, con miles de comentarios y debates sobre la decisión de Szeta y su esposa. Muchos usuarios aplauden la honestidad y la originalidad de su solución, mientras que otros se preguntan sobre la viabilidad de esta práctica en otras relaciones. Sea como sea, la historia de Mauro Szeta y su esposa se ha convertido en un caso de estudio sobre las dinámicas de pareja en la era moderna.