En las últimas semanas, la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) ha observado con profunda preocupación las declaraciones del Dr. Claudio Zin, quien, en relación con el caso del fentanilo adulterado y el laboratorio HLB Pharma Group, cuestionó la labor de los farmacéuticos hospitalarios, insinuando posibles prácticas irregulares en la provisión de medicamentos. Desde COFA expresamos nuestro enérgico rechazo a estas afirmaciones infundadas e irresponsables.

Estas declaraciones, lejos de contribuir a esclarecer los hechos, generan una injusta desconfianza hacia una profesión esencial para la salud pública. Los farmacéuticos, en todos los ámbitos –hospitalario, comunitario, industrial–, trabajamos con un profundo sentido de responsabilidad ética y científica. Nuestro compromiso se centra en garantizar el uso seguro, racional y trazable de los medicamentos, asegurando la calidad, la eficacia y la seguridad de cada fármaco dispensado.

Nuestras funciones abarcan un amplio espectro de actividades cruciales: la evaluación terapéutica, el control de calidad de los medicamentos, la farmacovigilancia (detección, valoración, comprensión y prevención de efectos adversos de medicamentos), la gestión de riesgos en la dispensación, la educación sanitaria a pacientes y profesionales, entre otras.

En un contexto social sensible como el actual, la comunicación responsable y precisa sobre temas de salud resulta fundamental. Declaraciones como las del Dr. Zin solo contribuyen a generar alarma y desinformación, perjudicando gravemente a la población y debilitando la confianza en un sistema sanitario que ya se enfrenta a múltiples desafíos.

El caso del fentanilo adulterado pone de manifiesto la gravedad de las fallas en el control de calidad de algunos laboratorios, pero de ninguna manera refleja la actuación de los farmacéuticos. Por el contrario, estos profesionales han demostrado una vez más su compromiso durante la crisis sanitaria, actuando como un pilar fundamental en la contención y atención a pacientes.

COFA reafirma el compromiso ético, científico y profesional de todos los farmacéuticos argentinos. Rechazamos categóricamente las generalizaciones y las acusaciones infundadas que dañan la imagen de una profesión dedicada a la salud y el bienestar de la población. Trabajamos incansablemente para mejorar la calidad de vida de los argentinos y exigimos responsabilidad y precisión en la información que se divulga sobre temas de salud.

La COFA continuará trabajando junto a las autoridades sanitarias para fortalecer los mecanismos de control y asegurar la calidad de los medicamentos en beneficio de la salud pública. Confiamos en que la investigación judicial aclarará los hechos y se sancionará a los responsables de las irregularidades detectadas en el caso del fentanilo adulterado.

Llamamos a la reflexión y a la responsabilidad en la comunicación pública, especialmente en temas que afectan la salud de la población. La desinformación solo genera confusión y dificulta la toma de decisiones informadas.