Los cambios en la forma, textura o color de las uñas pueden ser señales de enfermedades subyacentes. Descubre cuáles son los cambios más comunes y cuándo debes acudir al médico para evaluar su gravedad.
Nuestras uñas no solo tienen una función estética, sino que también pueden revelar pistas importantes sobre nuestra salud. Los cambios en la forma, la textura o incluso el color de las uñas pueden ser señales de diferentes problemas subyacentes, por lo que es esencial prestarles atención.
Uno de los cambios más comunes en las uñas es el engrosamiento o adelgazamiento. El engrosamiento puede indicar desde problemas de circulación hasta enfermedades pulmonares, mientras que el adelgazamiento puede ser una señal de trastornos de tiroides o deficiencia de nutrientes.
Otro cambio a tener en cuenta es el pitting, que se caracteriza por pequeñas depresiones en la superficie de las uñas. Esto puede estar relacionado con la psoriasis, una enfermedad autoinmune que afecta la piel y las uñas.
Los cambios en el color de las uñas también pueden ser preocupantes. Por ejemplo, el tono amarillento puede ser un signo de infección por hongos, mientras que un tono azul o morado puede indicar problemas circulatorios o pulmonares.
Si notas cualquiera de estos cambios en tus uñas, es importante que acudas al médico para una evaluación adecuada. Un profesional de la salud podrá realizar el diagnóstico correcto y sugerir el tratamiento necesario si es necesario.
Recuerda que cada persona es única y los cambios en las uñas pueden variar de una persona a otra. Sin embargo, es esencial estar atento a las señales que pueden indicar un problema de salud. No ignores las posibles alertas y consulta a tu médico si tienes alguna preocupación.