Revive la épica batalla naval de El Buceo (1814), donde el Almirante Guillermo Brown, con una pierna fracturada, lideró a la escuadra patriota a una victoria decisiva contra la flota española, sellando el fin del dominio español en el Río de la Plata. Descubre la estrategia, las dificultades y el heroísmo que marcaron este crucial episodio de la historia argentina.
El 17 de mayo se conmemora el Día de la Armada Argentina, recordando el Combate Naval de El Buceo, una batalla épica que tuvo lugar entre el 14 y el 17 de mayo de 1814 frente a las costas de Montevideo. Esta victoria, obtenida contra una fuerza naval superior en número y armamento, marcó un punto de inflexión en la lucha por la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. La batalla se convirtió en leyenda, no solo por su resultado, sino por el extraordinario liderazgo y coraje demostrado por el Almirante Guillermo Brown.
**El Contexto:** Montevideo, tras el inicio de la Revolución de Mayo, se mantenía como un bastión realista en el Río de la Plata. Para quebrar su resistencia, se implementó un bloqueo terrestre y marítimo. El objetivo de Brown era provocar un enfrentamiento con la flota española lo suficientemente lejos de Montevideo para evitar el apoyo de las baterías costeras y asegurar una ventaja estratégica.
**La Desigualdad de Fuerzas:** La escuadra realista, al mando del capitán de navío Miguel de la Sierra, contaba con más barcos y mejor equipados que la fuerza patriota, integrada por una heterogénea colección de buques – la fragata Hércules (insignia de Brown), corbetas, bergantines, goletas, sumacas y otras embarcaciones menores – muchos de ellos con reparaciones apresuradas y tripulados por hombres con poca o ninguna experiencia naval. A pesar de esta desventaja, Brown demostró una habilidad táctica excepcional.
**Tres Días de Combate:** La batalla se prolongó durante tres días, con momentos de intensa acción e incertidumbre. El primer día, 14 de mayo, Brown atrajo a los españoles hacia una trampa, alejándolos del puerto. Tras un breve pero feroz intercambio de fuego, ambos bandos se retiraron, sin un claro vencedor. El 15, el mal tiempo impidió cualquier acción. Finalmente, el 16 de mayo, Brown, en la ágil sumaca Itatí, encabezó un ataque audaz sobre un bergantín español retrasado. Fue en este momento en que un disparo de cañón le fracturó una pierna.
**Heroísmo y Perseverancia:** A pesar de la grave herida, Brown, rechazando bajar a la enfermería, se sometió a una tosca cura de urgencia en medio de la batalla, mientras seguía dirigiendo las operaciones. Su tenacidad y decisión inspiraron a sus hombres. La Hércules y las demás embarcaciones patriotas atacaron con intensidad y precisión. El resultado fue la captura del Neptuno, San José y Paloma, mientras el resto de la flota española, protegidos por la oscuridad, huía hacia Montevideo, siendo perseguidos por la Hércules hasta casi llegar a la costa bajo el fuego de las baterías enemigas. En su huida, algunos buques enemigos se incendiaron para evitar la captura.
**El Triunfo:** El 17 de mayo, la batalla llegó a su fin. Brown, con su pierna fracturada, entró a la rada de Montevideo disparando 25 cañonazos en señal de victoria. La noticia de este triunfo resonó en Buenos Aires y llegó a San Martín en Cuyo, quién lo calificó como la hazaña más grande de la revolución hasta el momento. El bloqueo continuó hasta la rendición de Montevideo el 23 de junio. Brown había capturado tres barcos enemigos, 417 prisioneros incluyendo 33 oficiales y una gran cantidad de armas y municiones.
**El Legado:** El Combate de El Buceo no fue solo una victoria militar. Fue un símbolo de la determinación y la capacidad de una fuerza armada relativamente pequeña y mal equipada para derrotar a un enemigo superior. El valor de Brown y de sus hombres, su ingenio estratégico, y su perseverancia ante la adversidad son un legado de valentía e inspiración que trasciende el tiempo. Su legado se recuerda no solo con la celebración del Día de la Armada, sino también con la admiración a este legendario héroe que dio su vida por el nacimiento de una nación independiente. La fractura de su pierna se convirtió en símbolo de su coraje indomable.