El hijo del reconocido chocolatero Ricardo Fort estuvo involucrado en un accidente automovilístico. Analizamos el incidente, las reacciones y las controversias que generó.
El nombre de Felipe Fort, hijo del icónico Ricardo Fort, volvió a ocupar titulares tras protagonizar un accidente de tránsito el jueves 15 de mayo de 2025. El joven empresario, al volante de su BMW 220i, colisionó con una motocicleta en la Avenida del Libertador, en el barrio de Palermo, Buenos Aires. Si bien el parte policial lo catalogó como un "choque simple" sin heridos de gravedad y sin consecuencias legales, el incidente generó una ola de comentarios y especulaciones en redes sociales y medios de comunicación.
Según el reporte oficial, el accidente ocurrió alrededor de las 19:20 horas. Felipe Fort y el motociclista, identificado como Victoriano Jesús Valdivia Rojas, circulaban en la misma dirección por Avenida del Libertador. Al llegar a la calle Mariscal Ramón Castilla, el motociclista intentó girar, momento en el que el automóvil de Fort lo impactó. Personal del SAME asistió en el lugar, constatando la ausencia de lesiones graves en ambos conductores. Ambas partes, según el informe policial, decidieron no iniciar acciones legales, lo que derivó en la confección de una constancia sin apertura de causa judicial.
Sin embargo, la versión inicial del incidente, difundida por el periodista Ángel de Brito, indicaba que Fort había chocado a una joven en monopatín. Esta discrepancia, junto con la descripción de los daños en el vehículo de Fort (lateral izquierdo, según declaraciones de su abogado César Carozza), generó confusión y preguntas sobre la mecánica exacta del accidente. Carozza, quien se encontraba en Barcelona al momento del suceso, aclaró que recibió una llamada de Felipe Fort inmediatamente después del incidente y que las partes involucradas habían llegado a un acuerdo sin necesidad de recurrir a la justicia. Además, confirmó que ambos vehículos contaban con seguros en regla.
Más allá del carácter aparentemente menor del accidente, la noticia resuena por la figura pública de Felipe Fort y la historia de su padre. La atención mediática se centra no solo en el incidente en sí, sino también en la gestión de la información, la discrepancia entre las versiones iniciales y el informe policial, y las implicaciones de las redes sociales en la difusión de la noticia, a menudo con información no verificada. El contraste entre la narrativa inicial y la versión oficial destaca la importancia de las fuentes verificables y la necesidad de esperar la información precisa antes de sacar conclusiones.
El incidente también resalta la complejidad de los accidentes de tránsito, incluso aquellos que aparentemente no resultan en lesiones significativas. Las diferencias en las versiones podrían atribuirse a la confusión en el momento del accidente, la interpretación de los daños o la simplificación de la narrativa para los medios. En cualquier caso, la experiencia de Felipe Fort sirve como un recordatorio de la fragilidad de la situación y la necesidad de precaución en la vía pública.