El escándalo que envuelve a Diego Brancatelli por su infidelidad a Cecilia Insinga con Luciana Elbusto sigue dando que hablar. Mientras el periodista intenta controlar la situación, las opiniones y comentarios se multiplican. Entre ellos, la firme y contundente postura de Graciela Alfano ha generado un nuevo foco de atención. Alfano, conocida por sus opiniones directas y sin filtro, no ha dudado en expresar su rechazo a la conducta de Brancatelli. A través de un mensaje en Instagram, compartido junto a un video de Intrusos donde una expareja de Brancatelli revela un patrón similar de infidelidades, Alfano sentenció: "El infiel elige serlo. Elige mentir, ocultar, traicionar y ser desleal. No importa quién sea la mujer ni a quién elija para traicionar. Es una elección y una decisión tomada con conciencia. Es hora de que entendamos esto y deje esta sociedad de aplaudir a quien tiene esta conducta". Este mensaje, directo y sin ambigüedades, no deja lugar a interpretaciones. Alfano no solo critica la infidelidad en sí misma, sino que apunta a la cultura de aceptación o incluso justificación que, en su opinión, existe en torno a este tipo de comportamientos. Su postura es un llamado a la reflexión sobre la responsabilidad individual en las relaciones y las consecuencias de las acciones. La reacción de Alfano contrasta con la estrategia de Brancatelli, quien tras varios días de silencio, finalmente decidió hablar en C5N. Su declaración, si bien incluyó disculpas y un pedido de respeto para su familia, ha sido criticada por muchos por considerarse insuficiente. Brancatelli admite haber cometido errores, pero insiste en el dolor causado a su familia y pide un cese a la exposición mediática, especialmente en lo que respecta a la protección de sus hijos. La aparición de Verónica Franco, exnovia de Brancatelli, en el programa 'A la tarde', refuerza la idea de un patrón de infidelidades por parte del periodista. Franco reveló que Brancatelli también le fue infiel durante su relación, repitiendo el mismo patrón que con Insinga y Elbusto. Esta declaración añade más leña al fuego y sustenta la postura crítica de Alfano, quien se posiciona como una voz que clama por una mayor responsabilidad y respeto en las relaciones interpersonales. El caso Brancatelli ha abierto un debate en la sociedad sobre la infidelidad, la responsabilidad individual y la exposición mediática de la vida privada. La firmeza de Graciela Alfano en su condena a la infidelidad ha generado un intenso debate en redes sociales y medios de comunicación, convirtiéndola en una figura clave en este escándalo mediático. Su postura es un recordatorio de que la responsabilidad personal debe estar por encima del juicio social.