La increíble historia de David Adelman, hijo de una leyenda del baloncesto, que de pasar sus años de infancia en los vestuarios de los Blazers, se convierte en el entrenador interino de los Denver Nuggets. Un viaje marcado por la adversidad, la perseverancia y el legado familiar.
David Adelman creció en una familia dedicada al baloncesto. A los 12 años, un accidente en el vestuario de los Portland Trail Blazers le reveló una enfermedad renal, una experiencia que marcó profundamente su perspectiva de la vida. Su tiempo en el hospital, compartiendo espacio con pacientes con cáncer, le enseñó la importancia de la empatía y la comprensión de las luchas individuales de cada persona, un aprendizaje que aplicaría posteriormente en su carrera como entrenador.
El joven Adelman, hijo del legendario entrenador Rick Adelman, tuvo una infancia rodeada de figuras icónicas del baloncesto. Como recogepelotas, absorbió la atmósfera única de los vestuarios, escuchando discursos de entrenadores como Jerry Sloan y Phil Jackson, observando estrategias y presenciando tanto la euforia de la victoria como la amargura de la derrota. Experiencias que moldearon su visión del juego y la gestión de un equipo.
La pérdida de su hermano mayor, R.J., fue un golpe devastador que, sin embargo, reforzó su enfoque en la importancia de las relaciones humanas. La figura de su padre también ha sido fundamental, influyendo en su estilo de liderazgo: una combinación de ideas ofensivas inteligentes con un enfoque sensible y atento a las necesidades de sus jugadores.
Su nombramiento como entrenador interino de los Denver Nuggets tras el despido de Michael Malone fue inesperado pero, en retrospectiva, el resultado natural de una trayectoria marcada por la perseverancia y el aprendizaje constante. El camino de Adelman ha sido un viaje de superación personal, forjado en los vestuarios, en los hospitales y en la vida familiar. Su designación demuestra que este es su momento, una culminación de años de experiencia y aprendizaje que le ha preparado para liderar a los Nuggets en la búsqueda de la gloria.