Michael Ryan Hoyos, surgido de las inferiores de Estudiantes de La Plata, es hoy una figura clave en Independiente del Valle, club sensación del fútbol ecuatoriano. A sus 33 años, y tras nueve años en Ecuador, Hoyos conserva un lazo inquebrantable con el club argentino que lo vio debutar con un gol ante Boca Juniors en un memorable 4-0 en el torneo de verano de 2010. En una entrevista exclusiva para Punto Capital Noticias, realizada en el Hotel Sheraton previo a un crucial encuentro de Copa Libertadores contra River Plate, Hoyos reflexiona sobre su trayectoria y su anhelo de volver a vestir la camiseta albirroja. La entrevista comienza con una comparación entre el fútbol argentino y el ecuatoriano. Hoyos destaca la mayor fisicidad y el enfoque táctico del fútbol ecuatoriano, contrastándolo con la mayor soltura del estilo argentino. También resalta la presencia de numerosos jugadores argentinos en Ecuador, quienes encuentran en el país una oportunidad para destacarse tras no haberlo logrado en Argentina. El crecimiento del fútbol ecuatoriano, según Hoyos, es notable, particularmente en infraestructura y competitividad. Equipos como Independiente del Valle, Liga de Quito y Barcelona SC participan con regularidad en torneos internacionales, cosechando títulos. El ascenso de clubes como Mushuc Runa y Universitario en la Copa Sudamericana también se destaca como un indicador del progreso del fútbol ecuatoriano. Este crecimiento se refleja también en la selección nacional, que ha mostrado avances significativos en los últimos años. Su experiencia en Independiente del Valle es descrita por Hoyos como muy positiva. Resalta la consolidación del club, no solo a nivel local, donde compiten por títulos, sino también a nivel continental, participando en copas internacionales cada temporada. Hoyos elogia la infraestructura del club, con un predio deportivo de primer nivel, y la formación de jóvenes talentos, como Kendry Paéz, un ejemplo de la buena cantera del equipo. Su paso por Liga de Quito también forma parte de la conversación. Comparte recuerdos de su experiencia junto a Ezequiel Piovi y Zaid Romero, con quienes mantiene una amistad. Menciona especialmente a Zaid Romero, con quien llegó casi simultáneamente a Liga de Quito y con quien mantiene contacto hasta hoy. Con Piovi, recuerda su consolidación como referente dentro del plantel. El vínculo de Hoyos con Estudiantes de La Plata perdura en el tiempo, incluso en Ecuador. Menciona la amistad con Richard Schunke, también jugador en Independiente del Valle, y la presencia constante de Estudiantes en su vida a través de su hermano Jonathan y Valter, director del terciario del club argentino. El recuerdo de su pasado en Estudiantes como un jugador flaco, rápido, atrevido y con buen manejo del balón por las bandas es parte de su identidad. Sin embargo, aclara que en los últimos 15 años ha cambiado, jugando ahora como centrodelantero o como interno. Esta nueva posición, le ha permitido estar más cerca del área y convertir más goles. Si bien lleva mucho tiempo en Ecuador, Hoyos continúa siguiendo las campañas de Estudiantes, viendo los partidos y analizando su desempeño. Finalmente, responde a la pregunta clave: ¿Le gustaría volver a Estudiantes? Con un rotundo “Obvio que me gustaría”, confiesa que volver a Estudiantes es una cuenta pendiente, un deseo de demostrar más de lo que pudo y una oportunidad que anhela tener en el futuro. Para Hoyos, Estudiantes no es solo un club, sino el lugar donde se formó como jugador y como persona, donde guarda un profundo agradecimiento por el club, su gente y los amigos que hizo durante su paso por el club.