El FC Barcelona se consagró campeón de La Liga 2024-25 con dos fechas de anticipación, gracias a una victoria contundente por 2-0 ante el Espanyol en un vibrante derbi catalán. La figura indiscutible del encuentro fue Lamine Yamal, un joven de apenas 17 años que se ha convertido en una sensación mundial. Su actuación fue brillante, anotando un golazo y brindando una asistencia magistral que selló el triunfo y desató la euforia culé. El partido comenzó con un ritmo frenético. El Espanyol, con una actitud combativa, generó dos oportunidades claras de gol en los primeros minutos. Sin embargo, la solidez defensiva del Barcelona, sumada a las intervenciones del portero, evitaron el tanto rival. Un incidente extradeportivo, un atropello masivo en las afueras del estadio, causó una breve interrupción, pero no afectó la determinación del Barcelona. Tras la reanudación, el control del juego pasó a manos del equipo blaugrana. Pedri lideró la posesión, con Lewandowski, Raphinha y el propio Pedri probando suerte desde fuera del área sin éxito. A pesar de la superioridad del Barcelona, el Espanyol seguía siendo peligroso en las contras. La primera parte finalizó con un empate sin goles, a pesar de una oportunidad clara de Lewandowski. Hansi Flick, el entrenador del Barcelona, realizó dos cambios defensivos al comienzo del segundo tiempo, introduciendo a Alejandro Baldé y Pau Cubarsí. Esta decisión resultó clave para el desarrollo del partido. Y fue entonces, a los 53 minutos, cuando Lamine Yamal apareció para romper el marcador. Recibiendo el balón en su banda favorita, la derecha, se deshizo con maestría de su marcador con un toque sutil. Se acomodó y, con un zurdazo con efecto al segundo palo imposible para el arquero Joan García, marcó un golazo inolvidable. Con la ventaja a su favor, el Barcelona controló el partido, aunque también sufrió ciertos momentos de presión. A falta de diez minutos para el final, Leandro Cabrera, defensor del Espanyol, cometió una falta sobre Yamal, que fue revisada por el VAR y terminó en la expulsión del jugador periquito. Con un jugador menos, el Espanyol se vio incapacitado para remontar. Ya en el tiempo añadido, Lamine Yamal volvió a ser el protagonista, esta vez como asistente. Con un pase preciso, dejó a Fermín López mano a mano con el portero, quien definió con categoría para establecer el 2-0 final. Con este triunfo, el Barcelona sumó su vigésimo octavo título de La Liga, acortando la distancia con el Real Madrid (36 títulos). La actuación estelar de Lamine Yamal, con 17 goles y 25 asistencias en 53 partidos esta temporada (incluyendo también la Copa del Rey y la Supercopa de España), consolida su estatus de estrella emergente y promesa del fútbol mundial. Su nombre ya está escrito en la historia del club, y su futuro parece ilimitado.