Francisco Cerúndolo plantó cara a Jannik Sinner en el Masters 1000 de Roma, ofreciendo una gran resistencia a pesar de la derrota. Analizamos el partido y el futuro del tenista argentino.
El Masters 1000 de Roma 2025 nos dejó un partido memorable, aunque con un resultado agridulce para los aficionados argentinos. Francisco Cerúndolo, ubicado en el puesto 18° del ranking ATP, se enfrentó al poderoso Jannik Sinner (1°), en el regreso del italiano a las canchas tras cumplir una sanción por dopaje. A pesar de la diferencia de ranking y la expectativa generada por el regreso de Sinner, Cerúndolo demostró una gran garra y un juego sólido que puso en jaque al número uno del mundo.
El primer set fue una batalla titánica. Cerúndolo, con un desgaste físico impresionante, no se achicó ante Sinner. A pesar de sufrir un quiebre, supo responder con un quiebre a su favor, manteniendo la paridad hasta llegar al tie-break. Sin embargo, la superioridad de Sinner se hizo evidente en este momento crucial, cerrando el set con un contundente 7-2.
El segundo set mostró un Sinner más desatado, jugando al nivel que lo caracteriza y que lo ha convertido en una figura temida en el circuito ATP. Un parcial de 5-1 en contra dejó a Cerúndolo en una situación complicada, aunque el argentino logró un breve repunte, ganando dos juegos consecutivos y consiguiendo un break point. Pero la remontada no se concretó, y Sinner se quedó con la victoria por 7-6 (2) y 6-3.
La derrota de Cerúndolo significó la eliminación de todos los tenistas argentinos del Masters 1000 de Roma. A pesar de la caída, la actuación del argentino fue destacada, demostrando su capacidad para competir al más alto nivel y dejando en claro su potencial. La siguiente parada para Cerúndolo será el ATP 500 de Hamburgo, un torneo que servirá como preparación para el prestigioso Roland Garros, donde el argentino buscará dejar su huella en la gira europea de polvo de ladrillo.
El partido también fue notable por el contexto del regreso de Sinner. Su victoria, conseguida tras una ausencia de tres meses por una suspensión, resalta su talento y su capacidad para sobreponerse a la adversidad. La multitud italiana, presente en el Foro Itálico, apoyó fervientemente a su compatriota, celebrando cada punto con euforia.
En resumen, el partido entre Cerúndolo y Sinner fue un encuentro de alto voltaje, que reflejó la tenacidad del argentino y la clase del italiano. Si bien el resultado final no fue el esperado para Cerúndolo, su desempeño dejó una marca imborrable en el torneo y reafirmó su estatus como una de las jóvenes promesas del tenis argentino.