El inesperado héroe de los Boston Celtics en los playoffs de la NBA es Luke Kornet. Este pívot suplente, quien ha mejorado notablemente su juego a lo largo de la temporada, ha asumido un rol mucho más importante de lo anticipado debido a las ausencias por lesión y enfermedad de jugadores clave como Kristaps Porzingis y Jayson Tatum. Su contribución ha sido fundamental para mantener vivas las esperanzas de los Celtics en la serie contra los Knicks. La ausencia de Porzingis, afectado por una enfermedad, dejó un hueco importante en la plantilla. Sin embargo, Kornet se presentó como una sólida alternativa. Su progreso durante la temporada regular, mostrando una mejora en todos los aspectos de su juego, se ha materializado en una consistente y destacable actuación en los playoffs. Su capacidad para entender el juego, su contribución en ambos lados de la cancha, y su entendimiento del rol que debe desempeñar dentro del equipo lo han posicionado como un jugador vital. En el quinto partido, un encuentro crucial de eliminación directa, Kornet ofreció una actuación memorable. Sin Tatum en la cancha, Kornet tuvo una participación esencial, logrando una actuación histórica con 10 puntos, 9 rebotes (2 ofensivos), 7 tapones, 1 asistencia y 1 robo, con un impresionante 5 de 5 en tiros de campo. Su marca de 7 tapones estableció un nuevo récord personal, convirtiéndose en la tercera mayor cantidad de tapones lograda por un jugador suplente en un partido de playoffs. Su impacto en la pintura, especialmente en defensa, fue decisivo para detener las jugadas ofensivas de los Knicks. Su actuación no pasó desapercibida. Analistas y comentaristas de la NBA elogiaron su juego, comparándolo incluso con la leyenda de los Rockets, Hakeem Olajuwon. Su envergadura, sus reflejos y su esfuerzo constante le permitieron controlar el juego interior, además de su efectividad en el rebote ofensivo. Kornet se convirtió en un ejemplo de cómo la dedicación y el trabajo duro pueden llevar a un jugador reserva a convertirse en un elemento crucial para la victoria. La historia de Kornet resalta la importancia de todo el plantel de los Celtics, donde jugadores suplentes como él, y Payton Pritchard (quien también ha tenido una temporada excepcional), demuestran ser piezas fundamentales del equipo en su camino hacia el título. Aunque los Celtics aún perdían la serie en ese momento (2-1) , la victoria en el quinto juego fue un triunfo colectivo, impulsado por el brillante desempeño de Kornet y la resiliencia del equipo ante las adversidades. La historia de Luke Kornet es una lección para todos los jugadores jóvenes que aspiran a llegar a la NBA: la constancia, la mejora continua y la capacidad de aprovechar las oportunidades hacen que, incluso desde el banquillo, se pueda tener un impacto decisivo en el resultado de un partido y en una competición tan exigente como los playoffs.