El periodista Diego Brancatelli se encuentra en el ojo del huracán tras la confirmación de su infidelidad a su esposa, Cecilia Insinga, con su compañera de trabajo Luciana Elbusto. Sin embargo, este escándalo ha destapado una historia más extensa de infidelidades por parte del conductor de C5N. Verónica Franco, ex novia de Brancatelli, ha salido a la luz para revelar que el periodista le fue infiel durante su relación, que duró aproximadamente seis años. Franco, en una entrevista telefónica al programa LAM (América TV), contó detalles de su relación con Brancatelli, la cual comenzó en agosto de 2006 y finalizó en 2012. Según su testimonio, la pareja incluso llegó a convivir, primero en Pilar y luego en Capital Federal. Describió la relación como "buena mientras duró", destacando que las razones para estar juntos fueron positivas en un principio. Sin embargo, con el tiempo, la realidad se tornó diferente. La infidelidad de Brancatelli se reveló de una manera accidental, según Franco. Al parecer, el periodista cometía errores que evidenciaban su nueva relación con Cecilia Insinga, su actual esposa. Ella menciona haber notado que Brancatelli etiquetaba públicamente a Insinga en sus publicaciones de redes sociales, mostrando lugares que visitaba, algo que le pareció extraño considerando que Insinga no era su compañera de trabajo en ese momento. Estas acciones inconscientes por parte de Brancatelli, según su ex novia, fueron las pistas que confirmaron la infidelidad. El relato de Franco es impactante. Con una mezcla de tristeza y resignación, describe cómo descubrió la infidelidad y la posterior separación. Ella señala que Brancatelli repite patrones de conducta: "Es reincidente, repite patrones, el que es infiel es infiel, no hay vueltas que darle", afirma, destacando la similitud entre sus infidelidades con Insinga y Elbusto, incluso en el contexto: las citas en partidos de fútbol, primero en Racing (con Insinga) y luego en Boca (con Elbusto). La declaración de Franco no solo expone una faceta desconocida del periodista, sino que también suma una nueva capa de complejidad al ya existente escándalo. Su testimonio corrobora un patrón de infidelidad por parte de Brancatelli, generando interrogantes sobre su responsabilidad y el impacto de sus acciones en la vida de las mujeres involucradas. La historia deja en evidencia que el escándalo con Luciana Elbusto no es un hecho aislado, sino un episodio más dentro de un comportamiento repetitivo.