El programa Mujeres Argentinas, conducido por María Belén Ludueña, se vio sacudido por un momento de alta tensión durante una entrevista al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. A cuatro días de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, una discusión entre Macri y la panelista Amalia Ruiz Guiñazú sobre el funcionamiento de las bicisendas y las cámaras de seguridad de la ciudad, desató una inesperada reacción en la conductora. El cruce comenzó cuando Macri cuestionó la información de Ruiz Guiñazú sobre la ineficacia de las cámaras de seguridad, afirmando que su funcionamieto superaba el 93%. Ruiz Guiñazú, quien aseguraba haber sido víctima de un accidente en una bicisenda donde las cámaras no funcionaban, insistió en sus dichos. El intercambio fue tenso, con interrupciones y réplicas que evidenciaban la discrepancia entre ambos. Tras el segmento con Macri, y luego de una breve pausa, Ludueña inesperadamente rompió en llanto en vivo. Con la voz entrecortada, se disculpó con la audiencia y confesó que estaba atravesando un momento personal muy sensible, mezclando las emociones de la campaña política con la búsqueda de un hijo. "Estoy pasando momentos muy difíciles porque, como muchas mujeres, estoy buscando convertirme en mamá; eso también dificulta un montón las cosas", reveló, explicando su sensibilidad ante la situación política. La conductora también leyó un mensaje de WhatsApp de su esposo, Jorge Macri, dirigido a la panelista Ruiz Guiñazú, donde afirmaba que "su rol es provocar y lo entiendo". Esto provocó más lágrimas y una declaración de Ludueña sobre la dureza de las campañas políticas y las emociones que conllevan para ella y su familia. Ruiz Guiñazú, por su parte, defendió su accionar periodístico asegurando que nunca pediría disculpas por hacer preguntas incómodas a quienes dirigen y que su intención jamás fue lastimar a nadie. Afirmó que su trabajo es trasladar las preocupaciones de la gente y que no conocía el delicado momento personal por el que pasaba Ludueña. El incidente generó una ola de comentarios en redes sociales, con opiniones divididas sobre la actitud de ambos bandos. Algunos criticaron la dureza del cruce entre Macri y Ruiz Guiñazú, mientras que otros defendieron el derecho de la periodista a cuestionar al funcionario. Sin embargo, la mayoría mostró empatía con la situación personal de María Belén Ludueña y su emotiva confesión al aire. El incidente pone en relieve la complejidad de mezclar la vida personal con la profesional, especialmente en el ámbito político, y la vulnerabilidad de las figuras públicas ante situaciones de alta presión.