Los Cleveland Cavaliers se enfrentan a un Juego 5 decisivo en su serie de segunda ronda contra los Indiana Pacers, y lo harán con su estrella, Donovan Mitchell, en la cancha a pesar de una reagudización de una lesión en el tobillo izquierdo. El panorama es complejo: los Pacers, sembrados número 4, dominan la serie 3-1 y buscan cerrar la eliminatoria en territorio enemigo, donde ya han conseguido dos victorias. La lesión de Mitchell se remonta al 6 de abril, cuando sufrió un esguince de tobillo contra los Sacramento Kings. Aunque regresó para los playoffs, la molestia reapareció el domingo durante el Juego 4, obligándolo a abandonar el partido en la segunda mitad. A pesar de las preocupaciones, una resonancia magnética confirmó un esguince y Mitchell, mostrando su determinación, salió a la cancha para la rutina de tiros previa al partido del martes. El entrenador Kenny Atkinson, aunque optimista, admitió la incertidumbre sobre la participación de su jugador estrella, quien dio una pista sobre su decisión con un tuit previo al encuentro. La ausencia de Mitchell en la segunda mitad del Juego 4 contribuyó a la contundente derrota de los Cavs (129-109). Su impacto en el equipo es innegable; durante los playoffs, Mitchell promedia 28.9 puntos, incluyendo cinco partidos con al menos 30 puntos. La situación se complica aún más por las lesiones que han afectado a otros jugadores clave de Cleveland, como Darius Garland (dedo gordo), De’Andre Hunter (pulgar) y Evan Mobley (tobillo). La fortaleza mental de Mitchell, que se reflejó en sus 48 puntos en el Juego 3 a pesar de una lesión previa en el sóleo, será fundamental en este escenario. El Juego 4 evidenció la abrumadora superioridad de los Pacers en la primera mitad, estableciendo un récord en playoffs con una ventaja de 41 puntos al descanso (80-39). Su efectividad en el tiro (60% de campo, 12 de 18 triples) y la gran cantidad de asistencias (25) contrastaron con la ineficacia ofensiva de los Cavaliers. La expulsión de Bennedict Mathurin, tras una falta flagrante 2 en los primeros minutos, no empañó el dominio de Indiana. Este Juego 5 se presenta como una batalla crucial, donde la voluntad de Mitchell y la capacidad de reacción de los Cavaliers serán puestos a prueba. Si bien la tarea de remontar el 3-1 es complicada, la presencia de Mitchell en la cancha infunde esperanza en Cleveland. El factor casa podría ser un catalizador importante, pero los Pacers demuestran tener la capacidad de jugar a un nivel superior y cerrar la serie en territorio ajeno. El desarrollo del partido determinará si la determinación de Mitchell y sus compañeros será suficiente para prolongar la serie o si los Pacers finalmente sellarán su pase a la final de la Conferencia Este.