Hugo Dellien, tras una derrota en la clasificación del Masters 1000 de Roma, recibe una inesperada llamada que le cambia la vida. Descubre cómo pasó de una siesta a disputar el torneo contra Alex de Miñaur.
El Masters 1000 de Roma 2025 fue testigo de una historia de resiliencia y suerte para el tenista boliviano Hugo Dellien. Clasificado como décimo preclasificado en la fase previa, Dellien superó con esfuerzo al suizo Marc-Andrea Huesler en su primer encuentro. Sin embargo, su camino se truncó en la segunda ronda ante Vilius Gaubas, dejándolo fuera de la competencia principal... o eso parecía.
Días más tarde, mientras disfrutaba de una tranquila siesta en las instalaciones del Foro Itálico, recibió una llamada que cambiaría el curso de su participación. La ATP le informaba que, debido a la baja por lesión del canadiense Félix Auger-Aliassime, se había convertido en un 'Lucky Loser', consiguiendo una plaza en el cuadro principal del torneo.
La noticia sorprendió a Dellien y a su entrenador, Andrés 'Gringo' Schneiter, quien describe la escena en una entrevista con Séptimo Game: "Habíamos entrenado dos horas con Hugo y luego se fue a dormir la siesta en el club. Yo estaba viendo el partido de Jarry y Cerúndolo cuando me llamaron de la ATP. Fui a despertarlo porque en un set más entrábamos a la cancha. Entró a jugar y ganó".
La 'siesta milagrosa' dio paso a un triunfo en segunda ronda ante el brasileño Thiago Seyboth Wild (120°) con un marcador de 4-6, 6-3 y 6-4, tras 2 horas y 15 minutos de juego. Dellien, revitalizado por su inesperada oportunidad, demostró su capacidad de sobreponerse a la adversidad y demostró su talento en el prestigioso torneo romano.
Esta victoria le permitió acceder a la tercera ronda, donde se enfrentó al australiano Alex de Miñaur (8°), un rival de mucho mayor ranking. Su historia, sin embargo, refleja la imprevisibilidad del deporte y cómo una oportunidad inesperada, surgida de una siesta y una llamada telefónica, puede catapultarte a la cima. La participación de Dellien en Roma 2025 se convirtió en una lección inolvidable de perseverancia, demostrando que la oportunidad puede tocar a la puerta incluso en los momentos más inesperados, incluso durante una siesta.
El encuentro contra De Miñaur, aunque desafortunadamente terminó con una derrota para Dellien, se recordará como parte de su asombrosa aventura en el Masters 1000 de Roma. Su experiencia se ha convertido en una de las más comentadas del torneo, recordando a todos que en el tenis, como en la vida, la esperanza puede llegar en los momentos menos esperados.