Tras el escándalo generado por las revelaciones de Frank Cuesta, quien admitió haber mentido sobre su carrera, su salud y la naturaleza de su santuario de animales en Tailandia, su hijo mayor, Zorro, ha roto su silencio. En una entrevista llena de emoción, Zorro expresa un profundo sentimiento de desilusión y traición. "Siento que mi vida es una mentira", declara el joven, visiblemente afectado por las impactantes confesiones de su padre. Zorro, siempre un firme defensor de su padre durante la batalla legal con su madre, Yuyee, ahora se enfrenta a una realidad desgarradora. Su apoyo incondicional a Frank Cuesta, que incluía apariciones en televisión y redes sociales, se ha visto sacudido por la magnitud del engaño. El joven relata cómo ha vivido la situación, desde la detención de su padre hasta las recientes declaraciones, destacando el dolor por haber confiado en una imagen pública que resultó ser falsa. La entrevista ahonda en las dudas de Zorro sobre el destino del dinero enviado a su madre, Yuyee. A pesar de las elevadas sumas mensuales destinadas a manutención y alquiler del santuario (propiedad de Zorro), Yuyee asegura carecer de recursos. Zorro describe con indignación cómo su madre utiliza el dinero en gastos superfluos, dejando a su hermana menor, Zen, desamparada y sin la atención materna necesaria. "Ella piensa que ahora es libre y no tiene hijos", afirma un indignado Zorro, quien asegura que está preocupado por el bienestar de su hermana. El joven también cuestiona la veracidad de las declaraciones de su madre en la televisión tailandesa, señalando inconsistencias y contradicciones en su relato. Zorro afirma conocer la verdad de los hechos y muestra su frustración ante la manipulación de la narrativa pública. La situación ha generado un terremoto en la familia Cuesta, poniendo en jaque la imagen pública de Frank Cuesta y las relaciones entre sus hijos. Zorro, al igual que sus hermanos, se enfrenta a la difícil tarea de procesar la información y reconstruir su vida a la luz de las impactantes revelaciones. El futuro de la familia y del santuario de animales permanece incierto, mientras las consecuencias del engaño siguen destapándose.