El rechazo del proyecto Ficha Limpia en el Senado desata una ola de acusaciones cruzadas que involucran a Milei, el oficialismo y la oposición. ¿Un pacto oculto? ¿Una estrategia fallida? Analizamos las contradicciones y consecuencias políticas de este controversial episodio.
El 11 de mayo de 2025, el Senado argentino rechazó el proyecto de ley "Ficha Limpia", generando un inesperado escándalo que ha puesto en tela de juicio la palabra del presidente Javier Milei. La propuesta, que buscaba impedir que personas con condenas por corrupción se presenten a elecciones, se convirtió en un símbolo de la lucha anticasta de Milei, quien, a pesar de no haberlo impulsado originalmente, nunca lo rechazó públicamente.
La derrota de Ficha Limpia desató una guerra de acusaciones. Milei responsabiliza al PRO por los trascendidos que vinculan al gobernador de Misiones, Carlos Rovira, con un acuerdo con el oficialismo para modificar el voto de dos senadores misioneros. Rovira, un político con gran influencia en su provincia, no ha desmentido ni confirmado la información. Por su parte, Mauricio Macri contraataca, sugiriendo un pacto entre Milei y Cristina Kirchner para permitir la candidatura de esta última. Esta pulseada mediática le dio un inesperado protagonismo a Silvia Lospennato, cabeza de lista del PRO.
El gobierno de Milei niega haber propiciado la derrota, pero las inconsistencias en sus declaraciones públicas y las gestiones reservadas realizadas en los días previos a la votación alimentan las sospechas. Si bien el gobierno argumenta que un acuerdo Milei-Kirchner es inverosímil y poco probable que penetre en la opinión pública, la controversia genera incertidumbre sobre el impacto en las próximas elecciones legislativas.
Las contradicciones internas en el gobierno son evidentes. Mientras el jefe de Gabinete aseguraba tener los votos necesarios para aprobar Ficha Limpia, el propio Milei afirmaba lo contrario. Estas incoherencias comunicacionales preocupan a sectores del oficialismo, quienes cuestionan la falta de coherencia en la conducción del gobierno. Las sospechas de un pacto con el kirchnerismo se centran en la necesidad del gobierno de negociar con el peronismo para avanzar en reformas estructurales, considerando su probable falta de mayoría en el Congreso tras las elecciones de octubre.
El rechazo de Ficha Limpia también ha reavivado las tensiones internas dentro de la coalición de gobierno, especialmente entre los sectores liderados por Santiago Caputo y Sebastián Pareja en la provincia de Buenos Aires. Estos enfrentamientos, que a veces terminan en expulsión de militantes, reflejan las fracturas internas dentro del espacio libertario.
En el contexto de este escándalo, el gobierno se enfrenta a otros desafíos: la comisión investigadora del caso $LIBRA en la Cámara de Diputados, que podría llegar a citar a Karina Milei; y las expectativas de los inversores internacionales, quienes esperan un triunfo de Milei en octubre y la eliminación de restricciones al giro de dividendos al exterior para invertir en el país.
Finalmente, la caída de Ficha Limpia ha generado repercusiones en diferentes frentes políticos. Cristina Kirchner podría reconsiderar su candidatura a diputada nacional. Juan Grabois ha anunciado su candidatura en la provincia de Buenos Aires, intensificando las internas dentro del peronismo. El escándalo plantea interrogantes sobre la credibilidad de Milei, su estrategia política y las posibles consecuencias en las próximas elecciones.