El próximo Clásico entre el FC Barcelona y el Real Madrid, a disputarse el domingo 11 de mayo en el Estadio Olímpico de Montjuïc, promete ser un evento de alta seguridad. LaLiga ha confirmado un despliegue sin precedentes, con más de 500 miembros de las fuerzas de seguridad, incluyendo Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana, encargados de velar por la tranquilidad de los asistentes. Este incremento en el dispositivo policial se justifica por el alto riesgo inherente al partido y la expectativa de un estadio completamente lleno (50.000 espectadores). La dirección de seguridad de LaLiga ha declarado que el operativo será similar al de un partido normal, pero con todos los recursos incrementados. Se reforzará la vigilancia en todos los accesos al estadio, incluyendo controles de entradas y horarios de acceso diferenciados para las aficiones. La reunión final entre los agentes de seguridad tendrá lugar este viernes para ultimar detalles y prever posibles incidentes. Un aspecto relevante es la ausencia del grupo Ultras Sur del Real Madrid. Según LaLiga, este grupo no se desplaza como unidad a los partidos de Liga desde la temporada 21-22, lo que disminuye considerablemente el riesgo de enfrentamientos entre aficiones. Se espera la presencia de tan solo alrededor de 300 aficionados del Real Madrid en el estadio. La temporada actual se caracteriza por un bajo índice de enfrentamientos entre aficiones, con solo un incidente registrado en el partido Córdoba-Almería de LaLiga Hypermotion (12 de enero de 2025), la cifra más baja desde la temporada 15/16. Este dato, junto a la ausencia de grupos ultras, contribuye a la percepción de un riesgo bajo de violencia entre aficionados. Para garantizar una cobertura completa, el despliegue audiovisual se duplicará, pasando de 20 a 40 cámaras, además de contar con un dron y una cámara a 40 metros de distancia, así como dos motocicletas que escoltarán a los equipos hasta el estadio. Incluso la hora del partido (16:15) se considera un factor positivo, ya que se espera un ambiente menos conflictivo que en un encuentro nocturno. Sin embargo, las autoridades no bajan la guardia. Se tomarán medidas para evitar incidentes menores, como la actuación contra carteristas en la explanada del estadio. El coordinador general de seguridad de espectáculos deportivos en Catalunya, Joan Salamaña, ha destacado la importancia de la previsión y la coordinación entre las fuerzas de seguridad, incluyendo la consideración de factores como las declaraciones previas de los jugadores y la designación arbitral. Un punto de especial atención es la posibilidad de que aficionados del equipo visitante accedan a zonas destinadas a la afición local. Salamaña ha explicado que se intentará evitar esta situación mediante información previa a la compra de entradas y, en caso de que ocurra, se evaluará la situación para tomar la decisión más adecuada, priorizando la seguridad de todos los asistentes. El objetivo principal es garantizar un ambiente seguro y tranquilo para que el Clásico se desarrolle sin sobresaltos, permitiendo a los aficionados disfrutar del encuentro deportivo. El operativo de seguridad, cuidadosamente planificado, busca minimizar cualquier riesgo, desde grandes incidentes hasta situaciones menores, para que el Clásico sea recordado por el espectáculo deportivo y no por problemas de seguridad.