Alejandro Kim, candidato a legislador porteño, emerge como una figura disruptiva en la escena política argentina. Con una plataforma centrada en el trabajo, la industria y una crítica feroz a la gestión de Jorge Macri, Kim representa una alternativa peronista que busca revitalizar la política de la Ciudad de Buenos Aires.
En el agitado panorama político argentino, Alejandro Kim se presenta como una figura inesperada, un candidato a legislador porteño que desafía las convenciones y ofrece una perspectiva refrescante. Hijo de inmigrantes coreanos, abogado y vecino de Flores, Kim representa a Principios y Valores, la fuerza política liderada por Guillermo Moreno. Su candidatura, a una semana de las elecciones porteñas de mayo de 2025, se ha convertido en un tema de interés, no solo por su origen étnico poco común en la política argentina, sino por su discurso contundente y su propuesta política que contrasta con la de sus oponentes.
Kim se enfrenta a figuras establecidas como Leandro Santoro y Manuel Adorni, criticando duramente la gestión del gobierno porteño encabezado por Jorge Macri. En una entrevista con Infobae, el candidato denunció una "autoridad vacante" en la Ciudad, acusando a Macri de desinterés en los problemas cotidianos de los porteños. Sus críticas se extienden a la falta de inversión en infraestructura, con especial énfasis en la necesidad de mejorar el transporte público existente antes de emprender nuevos proyectos. La ampliación de las líneas de subte A y E hacia zonas periféricas como Liniers y Mataderos, según Kim, sería una prioridad sobre la construcción de una nueva línea.
La generación de empleo y la reindustrialización de la Argentina son pilares fundamentales de su plataforma. Kim se distancia de sus contrincantes peronistas, argumentando que Santoro representa un peronismo diluido, mientras que él propone un peronismo clásico, enfocado en la producción nacional y la creación de trabajo digno. Su crítica a la dependencia de la mano de obra china es una constante en sus intervenciones públicas.
La entrevista también revela la posición de Kim sobre temas de inmigración. Rechaza las políticas restrictivas al acceso a la salud y la educación para los inmigrantes, defendiendo una postura de inclusión y nacionalismo de brazos abiertos. Su visión se sustenta en la historia familiar, como hijo de inmigrantes que contribuyeron a la sociedad argentina.
Kim describe su campaña como una "revolución peronista", un movimiento que busca una renovación del peronismo porteño y una alternativa al establishment político. Se declara un militante de toda la vida, afirmando que la política, más allá de las dificultades y discriminaciones sufridas, le ha dado grandes amistades y una profunda convicción en su ideología. Su experiencia personal y su militancia se funden en su discurso político, haciéndolo un personaje singular y atractivo para una porción del electorado.
En resumen, la candidatura de Alejandro Kim representa una inyección de aire fresco en la política porteña. Su discurso directo, su compromiso con el trabajo y la industria, y su crítica a la gestión de Macri lo presentan como una opción a tener en cuenta, más allá de sus posibilidades de triunfo. Su figura encarna un desafío al statu quo, ofreciendo a los votantes porteños una alternativa peronista que se presenta tanto como clásica como renovada.